Medía 17 metros, entre 9 y 13 metros más que el tiranosaurio
Afirman que el espinosaurio fue el más grande de los dinosaurios carnívoros
Descubren en China al antepasado más remoto del T. rex y también antecesor de las aves
Ampliar la imagen Interpretación de un artista del espinosauro, antepasado de las aves modernas Foto: Reuters
Londres/Pekín, 8 de febrero. El espinosaurio disputa al temido tiranosaurio rex el título de rey de los dinosaurios carnívoros: según nuevas investigaciones, este terópodo de largos dientes y espinas dorsales media 17 metros desde la cabeza hasta la cola.
De esta manera supera al tiranosaurio, que tenía entre nueve y 13 metros de largo, y hasta al gigantosaurio, con 14 metros, informa la revista británica New Scientist (número 1538, página 18) en su edición del sábado.
Por otra parte, científicos en China descubrieron el antecesor más antiguo conocido del tiranosaurio rex.
El "padre" del T. rex tenía una cresta grande e inflable sobre la nariz. El investigador Xu Xing, del Instituto de Paleontología de Mamíferos en Pekín, dijo que esta cresta podría haber jugado un papel en el apareamiento o también para la emisión de sonidos.
Los paleontólogos bautizaron al dinosaurio guanlong wucaii, lo que traducido significa "dragón coronado de las rocas de cinco colores", en referencia a la formación rocosa de Wucaiwan, el lugar del hallazgo de los fósiles.
Los fósiles son de la era jurásica tardía, hace alrededor de 160 millones de años, informó el equipo de investigadores en la revista científica británica Nature (volumen 439, página 715, doi: 10.1038/nature04511), en su edición de este jueves.
Wucaiwan se encuentra en la región de Xinjiang, en el noroeste de China. El guanlong wucaii medía tres metros, por lo que tenía gran diferencia de tamaño con el T. rex.
Con el estudio sobre el espinosauro, el carnívoro más grande, investigadores italianos confirmaron conclusiones del paleontólogo alemán Ernst Stromer, de 1912.
En ese año Stromer había analizado un esqueleto de espinosaurio bien conservado, hallado en Egipto; lo había medido y también descubrió indicios sobre la enorme espina dorsal. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial los fósiles fueron destruidos por un bombardeo contra un museo de Munich.
Cristiano Dal Sasso y colegas del Museo de Historia Natural de Milán analizaron partes del cráneo del espinosaurio, así como fragmentos de huesos de la trompa de una colección privada. Según sus cálculos, el sólo cráneo media 1.75 metros.
A partir de este dato, Dal Sasso reconstruyó el cuerpo del dinosaurio, que tendría 17 metros de largo, con un peso de entre siete y nueve toneladas.
El espinosauro, que vivía hace unos 100 millones de años en Africa, era un terópodo, al igual que el T. rex y el gigantosaurio, y por lo tanto un antecesor de las aves actuales.
Sin embargo, los espinosaurios tenían una trompa más fina, "más bien como cocodrilo", según la descripción de Dal Sasso.
Entre un diente y un fragmento de mandíbula se halló una vértebra de pez sierra, lo que da indicios sobre la alimentación de estos dinosaurios.
Otros descubrimientos sugieren que el espinosaurio tenía patas delanteras más fuertes que el T. rex. "Suficientemente fuertes para agarrar con ellas una presa", cree un colega de Dal Sassos.
El trabajo original fue publicado en la revista Journal of Vertebrate Paleontology (volumen 14, página 888).