Motivos políticos, en incidentes de Santa Cruz: Kirchner
Buenos Aires, 8 de febrero. El presidente argentino, Néstor Kirchner, denunció motivaciones políticas en los incidentes que se produjeron el martes en Santa Cruz, su provincia natal, en los que murió un policía y 15 personas resultaron heridas, pero aseguró que su gobierno no perderá la calma.
"No es casualidad" que los incidentes hayan ocurrido "en la provincia que me vio nacer", remarcó, al sugerir que los enfrentamientos se enmarcan en un intento de generalizar disturbios en el estado que gobernó tres veces antes de llegar a la presidencia, en 2003.
Kirchner expresó que en estos hechos están involucrados sectores que no tienen respuesta en las elecciones y reaccionan de esta forma porque es la única que les queda. No obstante, insistió en que "no nos van a hacer perder la calma".
En la madrugada del martes, cientos de trabajadores vinculados con la construcción y a la industria del petróleo llegaron a una comisaría para exigir la libertad de un dirigente sindical detenido, pero el reclamo derivó en un enfrentamiento.
El gobierno nacional constituyó un comité de crisis y envió a Santa Cruz efectivos de gendarmería para restablecer el tránsito en las rutas que desde hace 15 días mantienen bloqueadas trabajadores petroleros por reclamos salariales.
Los uniformados llegaron a la provincia patagónica a las órdenes del secretario de Seguridad y titular del comité de crisis, Luis Tibiletti, quien dijo que tiene la instrucción del gobierno nacional de "garantizar la tranquilidad".
En su declaración en la casa de gobierno, Kirchner atribuyó los disturbios a la acción "demencial, irresponsable y criminal" de "algunos que en la noche aprovecharon para disparar cobardemente".
Mario Navarro, el dirigente cuya libertad exigía la multitud, lamentó el miércoles la muerte del policía, repudió todo hecho de violencia y pidió que se genere un espacio de diálogo con las autoridades para atender las demandas laborales.
La causa de la muerte del policía no se ha esclarecido, pero el mandatario dijo que Navarro, quien luego fue liberado, no es un hombre violento.
Cientos de personas convocadas por partidos de izquierda se congregaron hoy en la casa de la provincia de Santa Cruz, en la capital argentina, para protestar por la represión desatada y reiteraron que los trabajadores no estaban armados.
Empero, el juez Sergio Gargaglione dijo a la radio que hay filmaciones que demuestran que había gente armada con carabinas entre los manifestantes, en tanto que los policías tenían la orden de actuar sólo con gases lacrimógenos y balas de goma.