Se compromete a salvaguardar la libertad de expresión en la entidad
El Congreso de Tamaulipas exige a Fox poner un alto a la inseguridad
Continúa grave el periodista Jaime Orozco Tey
Comunicadores en Jalisco censuran el ataque contra el rotativo de Nuevo Laredo y temen que la violencia limite su libertad
El Congreso de Tamaulipas aprobó un punto de acuerdo con el cual exige al gobierno federal resultados concretos del programa México Seguro en la entidad, y se comprometió a salvaguardar la libertad de expresión "no obstante las presiones criminales", de las cuales sería demostración la agresión armada contra el diario El Mañana de Nuevo Laredo ocurrida el lunes pasado, que dejó gravemente lesionado al reportero Jaime Orozco Tey.
En nombre de las cuatro bancadas con representación en la legislatura tamaulipeca, el presidente de la Diputación Permanente, Eugenio Benavides Benavides, pidió a los tres niveles de gobierno no quedarse "en el discurso sobre la libertad de expresión, sino establecer acciones que garanticen el ejercicio periodístico y la libre circulación de información".
Acotó que "la palabra emergida del aire o impresa en el papel, simple, inofensiva en apariencia, es instrumento considerado fatal para quienes quisieran que sólo se dijera o se publicara aquello que les conviene o coincide con lo que hacen y quieren".
En Nuevo Laredo, el médico Jaime Gutiérrez Serrano, quien atiende al periodista Jaime Orozco, dijo que el comunicador "continúa grave, encamado en la Unidad de Cuidados Intensivos" del hospital San José, donde se le atiende por lesiones de bala en pulmón y columna vertebral.
El médico comentó que es necesario esperar más horas para observar el desarrollo del paciente, que por el momento presenta situación "estable".
Mientras, corresponsales en Jalisco de diversos medios nacionales e internacionales hicieron público su repudio al atentado que sufrió El Mañana. "En Jalisco, quienes trabajamos en los medios de comunicación no debemos sentirnos exentos de situaciones que suceden en otras partes de México. Aquí, a la vista de las autoridades, grupos de delincuentes organizados trafican drogas y con violencia se disputan el control de una de las principales plazas de este país", acotaron los periodistas en un comunicado.
Consideraron que el incidente fue "un atentado directo" a la libertad de expresión, pues "no fue un ataque dirigido a una sola persona. El objetivo era una sala de redacción, en la que ese día y en ese momento había 20 personas".