El trofeo pertenece a la ciudad: Ward
Pittsburgh vitoreó a los campeones
Es un sueño hecho realidad, dijo Roethlisberger
Ampliar la imagen Desfile de los Acereros, ganadores del Súper Tazón 40 de la NFL, por el centro de Pittsburgh Foto: Ap
Pittsburgh, 7 de febrero. Miles de aficionados de Acereros de Pittsburgh, campeones del 40 Súper Tazón de la NFL, se agolparon en las principales calles de la ciudad para observar el desfile de la victoria, que jugadores y entrenadores de la escuadra realizaron a bordo de automóviles, algunos descapotados, que transitaron lentamente en su recorrido.
La llamada Cortina de Acero ganó su quinto anillo el pasado domingo, tras derrotar en Detroit 21-10 a Halcones Marinos de Seattle, y volvió a Pittsburgh para compartir el título.
Los jugadores, que vistieron camisetas grises con la leyenda Super Bowl champions escucharon los vítores y gritos de los aficionados que portaban pancartas con la leyenda "Gracias", unos, mientras otros agitaban las toallas amarillas conocidas como Terrible Towels, con las que animan al equipo en sus partidos.
Los seguidores del equipo desafiaron además una baja temperatura y soportaron la caída de algunos copos de nieve.
La mayoría de ellos vestía las casacas de los Acereros y otros estaban vestidos con ropas y colores del equipo. Muchos se apostaron en los ventanales y azoteas de los edificios por donde pasó la caravana.
Los principales jugadores del equipo, como Jerome Bettis, quien iba sentado en un convertible con capota roja, llevaban el trofeo Vince Lombardi. Bettis había prometido que el domingo era su último partido como jugador activo del equipo en la NFL.
El quarterback Ben Roethlisberger se mostraba emocionado ante los aplausos y gritos de los aficionados y comentó: "Esto es un sueño hecho realidad".
Entre los más vitoreados se encontraba Hines Ward, considerado el jugador más valioso del partido, quien señaló: "conozco la ciudad de Pittsburgh y hemos estado esperando esto por un largo tiempo, créanme, aunque el año pasado nos faltó un juego. Les dedicamos este trofeo a ustedes, porque aquí es adonde pertenece un campeonato".
El alcalde de la ciudad, Bob O'Connor, era uno de los más animados, pues lució una camiseta blanca con el número y el nombre del corredor estrella de los Acereros, el veterano, Jerome Bettis. También se sumó al festejo el gobernador de Pennsylvania, Ed Rendell.