Estudio de la organización Thai denuncia condiciones de esclavitud de los menores
Incumple México disposiciones para regular el trabajo infantil, señala ONG
Insta a estudiar la viabilidad de formalizar esa actividad para frenar la sobrexplotación
Niñas y adolescentes originarias de los estados de México, Oaxaca, Puebla, Veracruz e Hidalgo que se encuentran en condición de pobreza emigran a la ciudad de México para trabajar sin ninguna regulación, en condiciones violatorias de la Ley Federal del Trabajo y soportando discriminación económica y social, revela un informe elaborado por la organización Thais, Desarrollo Social.
Al dar a conocer su más reciente investigación sobre el tema, esta organización planteó que en México no se cumplen las disposiciones legales que norman y regulan el trabajo infantil.
Puntualizó que en el país se dan las peores formas de trabajo infantil, que rayan en la servidumbre, la esclavitud, el maltrato físico o sicológico y llegan hasta el abuso sexual de niñas y adolescentes que tienen entre 14 y 16 años.
Ello a pesar de que la Ley Federal del Trabajo en su artículo 173 ordena que los menores que se encuentren entre 14 y 16 años y laboren estarán sujetos a vigilancia y protección especial de la inspección del trabajo. Incluso el artículo 174 señala que se tendrán que realizar exámenes médicos periódicos a los adolescentes que se encuentren en esta situación, lo que también se incumple.
La migración es una condición de estas menores, ya que los estados más pobres del país, como Hidalgo, Puebla, Veracruz y Guerrero, expulsan al año cientos de niñas que se ven obligadas a trabajar. Sin embargo, no reciben protección social ni garantías de seguridad, engruesan las filas del trabajo informal, sus contratos son verbales y se incorporan a la actividad laboral en condiciones totalmente irregulares, incluso ni siquiera se respeta la edad legal mínima para trabajar.
Por si fuera poco hay total inestabilidad en el trabajo, bajo salario y no cuentan con seguridad social, sufren de acoso sexual, según los resultados de este estudio sobre el tema del trabajo de adolescentes domésticas en hogares de terceros en el Distrito Federal.
Indica que la mayoría proviene de familias numerosas en condiciones de pobreza, y son expulsadas de sus hogares por el hambre, desarrollan todo tipo de tareas sin tener consideración de su capacidad física y son discriminadas.
Concluye el estudio que es preciso tomar medidas sobre este fenómeno, que se ha acrecentado en los últimos años, y llama a realizar un estudio sobre la viabilidad de legalizar o formalizar este tipo de trabajo a partir de contratos, dar oferta educativa a estas menores o brindarles programas de apoyo, pero sobre todo aplicar la ley para impedir que se continúe con la sobrexplotación de estas menores.