"No tenemos capacidad de saber lo que está pasando realmente", señala el científico
Vapulea Sarukhán por inconsistente el reporte ambiental de la Semarnat
Luege: "lo importante no es presentar algo a la conveniencia, sino simplemente la información"
Ampliar la imagen Manglares en la zona hotelera de Cancún, en agosto de 2004 Foto: Elizabeth Mendizabal
Entre cuestionamientos a los datos que contiene el Informe de la situación del medio ambiente en México, así como críticas a la falta de una política transversal en la materia y a la minimización de temas centrales, como el de los manglares, fue presentado ayer ese documento elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El texto, que se divulga cada dos años porque así lo establece la ley, presenta una evaluación de 136 indicadores que fueron actualizados hasta el año pasado. En el acto, José Sarukhán Kermez, coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, destacó errores en la información, la falta de cifras sobre deforestación y que la política de transversalidad sea inexistente.
Políticas de Estado
Sarukhán sostuvo que los tres secretarios que han pasado por la dependencia han tenido el deseo firme de esto, "pero a un secretario de Estado no le toca fijar políticas de Estado nacionales; éstas las fija el Presidente". Dijo que en la presentación del reporte del capital natural deberían haber acudido otras secretarías, situación que sí se habría presentado si el informe hubiera sido en materia económica.
La transversalidad, planteada como una política al principio de esta administración, tenía como finalidad involucrar a las dependencias federales que tienen que ver con rubros relacionados con la materia ambiental para que sus programas consideraran este aspecto.
Ante el titular de la Semarnat, José Luis Luege Tamargo, y de Christian Avérous, miembro de la división de Desempeño Ambiental de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el científico ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México enumeró una serie de datos que presentaban inconsistencias en el informe. Entre ellos, destacó el de la deforestación, ya que los inventarios forestales que se han realizado en el país no son comparables unos con otros.
"No tenemos capacidad de saber lo que está pasando realmente; el mejor indicador que podemos tener de cómo lo estamos haciendo, es saber lo que estamos perdiendo, y aún no lo podemos hacer en serio", indicó. Por ejemplo, mencionó que el documento señala que de las selvas húmedas queda 30 por ciento de vegetación primaria, pero recordó que en un análisis de la vegetación de las selvas en Veracruz se encontró que ahí quedaba menos de 10 por ciento en 1998.
Asimismo se refirió a la contradicción entre el planteamiento de que el país tiene mecanismos de protección de los manglares, con el hecho de que el documento plantee que entre 1990 y 2000 se perdieron 103 millones de hectáreas a una tasa de 1.9 por ciento, casi el doble del promedio mundial. "Me salta dónde están los mecanismos de protección ante estas tasas de pérdida, particularmente cuando uno se entera que hay concesiones de áreas de manglares para convertirlas en campos de golf o marinas."
Entre otros errores, se refirió a la cantidad de especies de mamíferos que existen en México, ya que son 512 y no 491, además de que el texto dice que hay 65 mil especies conocidas en el país, cuando la Comisión Nacional de la Biodiversidad reporta entre 95 mil y 100 mil. Más tarde, en conferencia de prensa, el científico acotó que en relación con los indicadores del reporte en materia de biodiversidad, fueron pocos los errores y que las inconsistencias se pueden presentar.
Lo importante, la información
Por su parte, Luege Tamargo defendió el documento que se hizo público "con sus inconsistencias, con posibles errores, y desde luego, con variaciones metodológicas muy marcadas", pero "lo importante no es presentar algo a la medida o a la conveniencia, sino simplemente la información".
Agregó que el reporte presenta una realidad dolorosa, que es la pérdida de biodiversidad, la destrucción de muchos ecosistemas, debido al crecimiento demográfico en los últimos años y a la ausencia de planificación, " a no contar con un ordenamiento ecológico del territorio nacional, a políticas erráticas, a corrupción, que han generado presiones muy fuertes".
Por su parte, Rodolfo Dirzo, miembro de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, destacó que la biodiversidad es el único cambio ambiental irreversible, "no se puede hacer nada ante ello". Esta situación, que es importante para el planeta, en México es determinante, ya que aquí se encuentran 32 tipos de vegetación. Sostuvo que cada vez es más evidente que el planeta está en "estrés ecológico".