Propone facultar al Ejército en el combate al narco
No se usará el Cisen para acosar opositores: AMLO
Plantea fortalecer las fuerzas armadas; no habrá represión
Ampliar la imagen Andrés Manuel López Obrador durante la reunión del Consejo Consultivo del Proyecto Alternativo de Nación Foto: Fernando Castillo/Micphotopress
El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) dejará de ser utilizado con fines partidistas o de intimidación y acoso a opositores, ofreció el candidato de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador. Dijo que de ganar las elecciones presidenciales convertirá esa institución en un organismo que sirva a la sociedad, a la nación y al Estado, además de que el Ejecutivo federal actuará como hombre de Estado, no como jefe de partido, facción o grupo.
"Otorgaremos prestigio y respetabilidad a la Presidencia de la República. El presidente no utilizará las instituciones de manera facciosa, ni para ayudar a sus amigos ni para destruir a sus adversarios. Respetará a todos los mexicanos y será factor de concordia y de unidad nacional", afirmó.
Al intervenir en la reunión del Consejo Consultivo del Proyecto Alternativo de Nación, que encabeza Porfirio Muñoz Ledo, y después de escuchar intervenciones de personajes como Juventino Castro, Jaime Cárdenas Gracia, Alvaro Arceo Corcuera, Jesús González Schmal, Genaro Vázquez Colmenares, John M. Ackerman y de académicos y especialistas, López Obrador sostuvo que comparte la idea de poner en correspondencia el marco legal con las nuevas realidades que se viven en México y en el mundo, y apuntó que es necesario pensar en reformas e inclusive en una nueva constitucionalidad.
Se mostró particularmente interesado en las exposiciones acerca de la creciente corrupción en todas las esferas del poder público y la urgencia de erradicarla. "Yo sostengo que nada ha dañado más al país que la deshonestidad de los gobernantes, eso es lo que ha dado al traste con todo, y sostengo que esa es la causa principal de la desigualdad social y económica en México. Entonces, es un tema fundamental no sólo por razones de índole moral, sino porque es mucho el dinero que se va por el caño de la corrupción", enfatizó.
Subrayó su "voluntad de ir a fondo" y su compromiso de no seguir los trillados caminos de siempre, "el país ya no aguanta más simulación, más maquillaje. ¡O se da un cambio de raíz o no vamos a poder garantizar la gobernabilidad, la tranquilidad pública en México!", advirtió.
Esta voluntad de cambiar las cosas, dijo, se sustenta en el hecho de que no tiene compromisos con grupos de intereses creados, "estamos en libertad, el único compromiso es con la gente y con México, de modo que sí hay posibilidades de hacer las reformas necesarias", apuntó.
Presentó ocho compromisos que, de conseguir la Presidencia, guiarán su paso por un gobierno republicano, que procure la cabal protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos y donde la autoridad esté sometida efectivamente a la ley.
Aseguró que se garantizará la gobernabilidad mediante el diálogo, el acuerdo y la tolerancia, sin recurrir a la represión. Se trata, precisó, de acreditar que la gobernabilidad es posible sin autoritarismo y con apego a las garantías individuales y sociales, de hacer valer el principio juarista de "nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho".
Desde la Presidencia, advirtió, respetará el principio de división y equilibrio de poderes, ya que por mucho tiempo México vivió un régimen de simulación; el sistema político funcionaba con reglas no escritas; la Constitución se respetaba en la forma pero se violaba en el fondo; el Ejecutivo era, en realidad, el poder de los poderes; tenía subordinados al Legislativo y al Judicial.
Apuntó que estas prácticas han ido desapareciendo "y mal haríamos si intentáramos mantenerlas o recrearlas. Deben erradicarse por completo".
Ofreció que el sistema de información para la seguridad nacional estará sujeto a lo político del Estado social y democrático de derecho, y se comprometió a fortalecer la autonomía, ampliar el ámbito de competencia y asegurar el cumplimiento de las resoluciones que emitan los organismos públicos protectores de los derechos humanos. "Velaremos por el acatamiento de las mismas en el orden federal", agregó.
Desde el gobierno, sostuvo, se combatirá a fondo la corrupción, el tráfico de influencias y el conflicto de intereses. "Garantizaremos la plena transparencia en el manejo y la aplicación de los recursos públicos, así como el más escrupuloso respeto al patrimonio de la nación". Se garantizarán también la tranquilidad y la seguridad públicas mediante el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de los mexicanos.
Está demostrado, enfatizó, que si no hay crecimiento de la economía, si no hay empleo, si no hay bienestar, aumenta la incidencia delictiva. Por eso "tenemos que cambiar la política económica, si no, no van a alcanzarnos las cárceles, no se va a resolver esto con tener un policía en cada esquina, no se va a resolver el problema de la inseguridad nada más con leyes más severas o con amenaza de mano dura".
Es preciso, abundó, ir a las causas "y no permitir que se asocie la delincuencia con la autoridad, tiene que haber fronteras; si se mezcla autoridad con delincuencia organizada no se avanza. Por eso tengo la firme convicción de que no vamos a proteger a una banda y vamos a castigar a otra, se va a aplicar la ley por parejo".
Planteó que impulsará "las reformas constitucionales necesarias", y propuso dar "más facultades al Ejército para el combate al narcotráfico". Se pronunció por el fortalecimiento de las fuerzas armadas como institución fundamental para garantizar la integridad del territorio y la defensa de la soberanía. "Pero también, que se oiga bien, no vamos a utilizar al Ejército para resolver conflictos de origen social: nunca más una masacre para reprimir demandas de libertad y de justicia en el país".