Por primera vez en su historia cuenta con infraestructura y especialistas en 26 ramas
Servicios Periciales de la PGR supera la dependencia técnica que arrastraba
Antes recurría a procuradurías estatales; las pruebas de ADN se hacían en el extranjero
Ampliar la imagen La Dirección General de Servicios Periciales de la PGR preparó en lo que va de esta administración 500 nuevos peritos, con lo que ya son mil 100 los profesionales de esa instancia, los cuales laboran en cuatro laboratorios, uno central y tres regionales
En los últimos cinco años, la Dirección General de Servicios Periciales de la Procuraduría General de la República (PGR) superó el atraso tecnológico y la carencia de personal capacitado e infraestructura. Así, ''por primera vez en la historia de México, cuenta con peritos en 26 especialidades". Por ejemplo, ya no depende de instituciones extranjeras para exámenes de ADN, como ocurrió en 1997, con la identificación del cadáver de Amado Carrillo Fuentes, líder del cártel de Juárez. La instancia además es certificada cada semestre por organismos internacionales.
En entrevista con La Jornada, Miguel Oscar Aguilar, titular de la dirección, reveló que se trabaja en la integración de tres grandes bancos de datos: el genético, que ha servido para casos como los feminicidios de Ciudad Juárez y la identificación de restos de desaparecidos durante la guerra sucia, en los años 70; el balístico, que permite conocer con exactitud si un agente federal, un servidor público o un delincuente accionó su arma, la distancia y el lugar exacto donde lo hizo, y el dactiloscópico, que incluye el archivo criminal de los presos y las huellas de todos los policías federales y estatales.
Al inicio de la gestión del presidente Vicente Fox, indicó el funcionario, en las delegaciones de la dirección sólo había médicos y en algunos casos químicos.
''Era un constante batallar con las procuradurías estatales, porque se dependía de ellas. No había criminalistas, contadores, biólogos, grafólogos... Alguna delegación tenía perito fotógrafo y perito criminalista, si bien le iba.
''Por ello -abundó- en esta administración tuvimos que preparar a 500 nuevos peritos. En este periodo se duplicó, de entrada, la fuerza de trabajo pericial en la PGR, con todo lo que conlleva, porque también había limitación en cuanto a equipos informáticos.
''Había 400 peritos y 150 computadoras; más o menos era una proporción de tres a uno. En las delegaciones no había vehículos; cada equipo lo teníamos que multiplicar por 31.''
-¿Cuál es el panorama actual?
-La verdad -expuso Aguilar-, los primeros años nos dedicamos a que la PGR tuviera, por primera vez, 25 especialidades periciales. Lo digo con orgullo, porque no había peritos en informática, en sicología, en poligrafía, en análisis de voz, en antropología y, la última -que ahora sí tenemos, y con ella suman 26-, en delitos ambientales.
''En esta última materia, por ejemplo, dependíamos de Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pero ahora la PGR acaba de egresar 25 especialistas. La institución se ha fortalecido.
''Hoy tenemos mil 100 peritos. Anteriormente -subrayó- todo se atendía en el centro, se elevaban los costos, pero lo fundamental en el ámbito de la investigación es que había dilación en la atención.''
-¿Cuál es el nivel de eficiencia?
-Cuando llegamos aquí había una eficiencia vamos a decir importante, mas no se tenían los parámetros para medirla, al igual que la calidad.
''Ahora se logró certificar a la dirección con la norma ISO 9001:2000. Se avanzó mucho, porque las 25 especialidades técnicas cuentan ahora con un procedimiento que garantiza que el dictamen que se está haciendo en el Distrito Federal es de la misma calidad que el que hace en Yucatán, Sinaloa o Tamaulipas.
''Ya existe una metodología e incluso una supervisión. Antes no había supervisión pericial y tampoco una norma que estipulara la manera de reclamarle a un perito que hizo mal su trabajo. Ahora ya no se aplica aquella frase de 'es que es mi leal saber y entender'. Hoy existen reglas y procedimientos.''
-¿Se ha dejado de depender de organismos extranjeros?
-Absolutamente. En 2002 solicitamos inclusive una auditoría a la policía de Francia para que se reconociera que la calidad del perito mexicano y de los laboratorios estaban a la altura de los estándares internacionales.
''En ese momento nos hicieron recomendaciones, se cumplieron, y logramos pasar al primer mundo. Porque ningún asunto de la PGR se ha caído en este sexenio por un mal peritaje.
''Los grandes asuntos (todos son importantes, pero algunos son de gran magnitud) los hemos resuelto. Por ejemplo, así ocurrió con aquel tiroteo en Mazatlán en 2002, donde fallece una persona que se identificó con un nombre "X" y que por estudios periciales logramos saber con toda precisión que era Ramón Arellano Félix.
-¿De qué organismos extranjeros han recibido capacitación?
-De manera frecuente de la FBI y de todo el Departamento de Justicia de Estados Unidos; de la policía de Francia, y de Colombia, que más que un apoyo, hemos tenido intercambios.
-¿En qué sentido?
-En toxicología, en identificación de droga.
-En 1997 murió Amado Carrillo. Para saber su identidad mediante estudios de ADN se tuvo que pedir ayuda a Estados Unidos. ¿Aún ocurre eso?
-No. Ahora es un estudio normal para nosotros, y si es sangre fresca, en un término de entre tres y cinco días podemos emitir un dictamen. El proceso más tardado, por las condiciones de muestra, es en osamentas degradadas, o cuando están enterradas, envueltas en lienzos de tela o en cajas muy frágiles; podemos tardarnos hasta un mes.
''Hoy los aparatos que tenemos en nuestros laboratorios, tanto en el de la ciudad de México como en los tres regionales, los usan las policías de Nueva York, de Colombia, de España o de Francia".
-¿Con qué bancos de datos se cuenta?
-Hay tres grandes bancos de datos: el de huellas dactilares. Mientras que a nivel nacional se tienen aproximadamente 30 millones de huellas dactilares, que corresponden a procuradurías estatales, secretarías de Seguridad Pública y PGR, nosotros tenemos aproximadamente 350 mil registros.
''Aquí estamos registrados todos los servidores públicos relacionados con la seguridad pública, todas las policías estatales y la AFI. Su importancia radica en que si ocurre una balacera en equis lugar, ahí vamos a obtener huellas dactilares, y de inmediato podemos establecer si se trató de policías, ex policías o de personas que han sido sentenciadas.''
-¿Ese banco acumula datos de narcotraficantes y secuestradores?
-Sí, de todos aquellos que han sido capturados.
''El segundo banco -continuó el funcionario- es en materia genética. Se creó hace año y medio y actualmente se tienen 3 mil 500 registros, aproximadamente. La mayoría corresponde a personas desaparecidas, osamentas y personas asesinadas sin identificar.
Luego, expuso Aguilar, está el banco de datos balísticos. ''En ese sentido la PGR está causando revuelo en el mundo por tener una de las bases de datos referenciados más importantes en el ámbito balístico, porque tenemos prácticamente registradas todas las armas disparadas, incluyendo las de la policía federal.
''Esto nos ha servido para poder ubicar, inclusive en un enfrentamiento, si efectivamente los agentes federales estaban donde dijeron estar, y así determinar balísticamente las trayectorias de los proyectiles utilizados en el enfrentamiento.''
El equipo Ibis, que contiene la base balística, ''tiene 17 mil 880 registros entre cartuchos y proyectiles. Hemos ingresado nueve mil 300 cartuchos y 8 mil 500 balas, que nos han permitido resolver 177 casos".
-¿Cuánto se ha invertido en equipo?
-Se han inyectado a la dirección más de 50 millones de pesos en equipo; ello ha permitido tener los tres laboratorios regionales, el laboratorio central y la adquisición del equipo Ibis.