Amplio apoyo a propuesta de González Casanova de crear organización de organizaciones
Impulsan nueva Constitución contra el neoliberalismo y las privatizaciones
Cientos de agrupaciones sindicales y civiles promueven la fundación de frente patriótico
Plantean la necesidad de "tender puentes" con la otra campaña y otros sectores sociales
Las 333 agrupaciones sindicales y civiles que participaron en el foro Tercer Diálogo Nacional determinaron llevar a la práctica la propuesta de Pablo González Casanova, investigador emérito de la UNAM, de crear una "organización de organizaciones" que pugne por el establecimiento de un modelo alternativo al neoliberalismo, en el que también se convoque a los sectores no organizados de la sociedad.
Esta nueva instancia buscaría "tender puentes con la otra campaña" y trabajar en la elaboración de una nueva Constitución que retome el espíritu humanista y los aspectos más avanzados de la de 1917. Para esta estructura se propusieron los nombres frente patriótico nacional, unidad patriótica nacional, movimiento de liberación nacional y coordinación nacional.
Respecto al actual proceso electoral, las organizaciones adherentes al Tercer Diálogo Nacional se pronunciaron en favor de la unidad de los trabajadores del campo y la ciudad para luchar contra la política neoliberal y el imperialismo, debido a que las ofertas electorales "no rompen con el fondo y de manera definitiva" con dicho modelo y, por tanto, son "excluyentes para las aspiraciones e intereses de los trabajadores". De manera particular se criticó el "derroche de millonarias sumas del dinero público" en las campañas proselitistas.
Sin embargo, en la declaración política, signada ayer por las más de 300 agrupaciones, se reconoció la diversidad de posturas y la autonomía de cada organización para decidir la táctica que en particular considere más adecuada en la lucha contra el régimen neoliberal.
En la sesión de clausura del encuentro, en el marco de conmemoración del 89 aniversario de la promulgación de la Constitución, los participantes en el Tercer Diálogo Nacional denunciaron las "pretensiones del neoliberalismo de continuar socavando el espíritu original del constituyente de 1917" mediante la intención de aprobar las reformas estructurales y la imposición de leyes secundarias que tienden a privatizar bienes de la nación y a conculcar derechos sociales.
En este sentido, definieron una agenda de movilizaciones tendientes a frenar la aprobación de las citadas reformas, en especial la modificación a la Ley del ISSSTE, la cual se encuentra en comisiones en el Senado de la República y eventualmente podría ser aprobada en este periodo de sesiones.
Este plan de acción proclama el apoyo a la manifestación que promueve la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en contra de la aprobación de las reformas a la Ley del ISSSTE, la cual se realizará el 16 de febrero. Advirtieron que están dispuestos a secundar la propuesta de la CNTE de irse al paro si la iniciativa pasa al pleno de la Cámara e Diputados.
Llamaron "al pueblo de México a detener el neoliberalismo, a frenar la ola de privatizaciones de los energéticos y de los recursos naturales, del agua y de la tierra, de la salud y la seguridad social, de la educación y de nuestro patrimonio cultural, así como a luchar para revertir las reformas inconstitucionales e ilegales que impusieron los últimos gobiernos".
En lo que llamaron "programa mínimo no negociable", las organizaciones plantearon fortalecer la identidad nacional y las culturas de México, rescatando y fortaleciendo el patrimonio cultural y la educación pública, laica, popular, gratuita y sustentada en el pensamiento científico y humanístico. Además se propone hacer efectiva la justicia social, garantizando el acceso de todos los mexicanos a los derechos humanos universales.
Tras dos días de debatir en plenarias y en diversas mesas de trabajo, los participantes demandaron la adopción de una nueva política exterior del Estado mexicano que reivindique y defienda el principio de no intervención, el derecho a la autodeterminación de los pueblos y la solidaridad, así como la derogación del TLCAN y del ASPAN (Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte), del Plan Puebla-Panamá y la no entrada en vigor del ALCA.
En los apartados especiales de política exterior condenaron el "intervencionismo del gobierno de Estados Unidos en la expulsión del hotel Sheraton de la delegación de funcionarios cubanos", que constituye la aplicación extraterritorial de las leyes estadunidenses en México.
Entre las organizaciones participantes están agrupaciones gremiales, civiles, de derechos humanos y organizaciones no gubernamentales.
Entre las convocantes estuvieron el Sindicato Mexicano de Electricistas, en cuyas instalaciones se llevó a cabo el acto; Sera-Paz y Paz con Democracia, cuyos representantes son Pablo González Casanova y Miguel Concha. La Unión Nacional de Trabajadores (UNT) estuvo representada por Eduardo Pérez Saucedo.