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Inoperante, el Centro de las Artes de Guanajuato
Salamanca, Gto., 4 de febrero. La falta de una personalidad jurídica que obligue a los gobiernos federal, estatal y municipal a darle atención económica y seguimiento en las actividades que se desarrollan en el Centro de las Artes de Guanajuato, ha puesto al borde de la crisis la operación del proyecto entre cuyos objetivos estaría la formación, desarrollo, especialización y perfeccionamiento de artistas y artesanos del centro del país. Además, el uso de las instalaciones se ha restringido a una elite "y no a quienes buscan una formación artística", refirió, Juan Alcocer Flores, promotor del centro y ex presidente de la fundación Adopte una Obra de Arte.
El 17 de noviembre de 2002, con la presencia de los reyes de España Juan Carlos I y doña Sofía, como testigos de honor, el presidente Vicente Fox inauguró el centro y dijo que sería el primero de siete que crearía en su gobierno, administrados por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Aunque originalmente se ofrecerían clases y especialidades, "y no talleres", en artes visuales, artes escénicas, iniciación artística, patrimonio cultural, pedagogía cultural, pedagogía de las artes, promoción y gestión cultural, investigación de las artes, diseño y producción artesanal y educación artística a distancia, apenas se dan cursos avanzados de música de cámara, canto y, en un futuro de danza.
Incluso hay artistas locales que se quejan del elitismo con el cual se maneja el centro: pese a que necesita recursos para subsistir, "para aprender cualquier disciplina envían a los ciudadanos a la Casa de la Cultura, donde, sin menospreciar, apenas son clubes de pasatiempos", mencionó Juan Valencia, artista local quien, pese a que ha montado exposiciones en galerías de Nueva York, no ha podido ingresar a especialización "porque no hay maestros, por la falta de recursos".
El Centro de las Artes, con sede en el ex convento de San Juan de Sahagún, ubicado en el centro de la ciudad y cuya construcción data de 1761, fue producto de una iniciativa que involucró al gobierno del estado, el Instituto de Cultura de Guanajuato, el gobierno de Salamanca, el Conaculta (a través del Centro Nacional de las Artes), la Secretaría de Desarrollo Social (a través del Fondo Nacional para el Fomento de las Artes) y la Universidad de Guanajuato, además del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Instituto Nacional de Bellas Artes, la red de librerías Educal, la Dirección General de Vinculación Cultural y Ciudadanización y la Dirección General de Bibliotecas; sin embargo,"no hay recursos suficientes para operar", dice Juan Alcocer Flores.
La razón: "nunca se firmó un acuerdo de voluntades para atender las necesidades que genera la manutención del centro, además de que tampoco tiene una figura jurídica que obligue a nadie a darle seguimiento y atención a la formación artística en el centro de Guanajuato, y recursos que deberían estar destinados para este fin han sido para la construcción del Centro Cultural Poliforum en la ciudad de León", dice Alcocer Flores.
Según Sergio Cárdenas Díaz, vocero del alcalde panista Genaro Carreño, la falta de interés en invertir en el centro se debe a la poca participación de los salmantinos; "la gente no llega. Si tenemos dispuestos 400 lugares para algunas actividades, la asistencia apenas llega a 20 o 25 personas, y pues ni cómo ayudar". Pero empleados del centro acusan que "la promoción no es suficiente, porque no tenemos recursos, y cuando pedimos apoyo al gobierno local nos dicen que no tienen presupuesto".
Como única información de la situación por la que atraviesa el centro, la dirección de difusión informó que los objetivos son "el diseño, desarrollo y promoción de programas académico y artísticos de alta calidad" destinados a la formación, especialización y perfeccionamiento de artistas, intérpretes, investigadores y especialistas en patrimonio cultural", pero en realidad se atiende "a quienes quieren especializarse en alguna disciplina". El requisito: "que ya se esté presentando en algunas plazas o que tenga algún respaldo en la actividad que realice; para aprender algo está la Casa de la cultura", según Juan Alcocer Flores.
También afirmó que hay falta de atención de gobierno estatal a través del Instituto Cultural de Guanajuato.