La deportación creció 63.6% con respecto a 2004: INM
EU repatrió a casi 45 mil menores mexicanos en 2005
Ampliar la imagen Trabajadores migrantes ondean una bandera mexicana cerca de donde integrantes de la organización Minuteman de San Diego protestaban ayer contra la contratación de indocumentados Foto: Ap
En 2005 el gobierno de Estados Unidos repatrió a 44 mil 727 menores mexicanos. La mitad de ellos (22 mil 55) son jóvenes de 17 años o menos que retornaron al país "no acompañados", es decir, sin un familiar adulto que los protegiera. El nivel de deportación de pequeños creció el año pasado 63.6 por ciento respecto a 2004, cuando se registraron 13 mil 481 acciones de este tipo.
Del total de personas atendidas por el gobierno mexicano, 200 eran bebés (menores de dos años) que habían sido entregados -desde sus lugares de origen- a polleros, traficantes de personas que cobran miles de dólares por internar a los niños en territorio estadunidense, pero al no lograr su cometido y ser interceptados por agentes de la patrulla fronteriza, dejan en el desamparo a los pequeños, informó el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Pablo Torres Salmerón.
"Tengo un reporte de los menores, ¡en el que hay niños de dos meses!, por eso nosotros exigimos un trato humano. (En 2005) hubieron poco más de 200 niños menores de dos años que nos repatriaron sin acompañante", dijo.
Más allá de la estadística
Datos de este organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación revela el creciente uso de polleros como la vía que utilizan los padres de los menores (frecuentemente ya internados en Estados Unidos) para reunir a las familias desintegradas por el fenómeno de la migración.
El gobierno y el Senado de Estados Unidos deben tomar en cuenta (ante la eventual aprobación de una reforma migratoria que endurezca las medidas de seguridad en la línea fronteriza) que los indocumentados "son personas con dignidad que lo único que quieren es encontrar un mejor nivel de vida. Lo que vemos en el caso de los pequeños son verdaderos dramas, más allá de un recuento estadístico o de información", comentó el funcionario a La Jornada.
Ante ello, solicitamos al gobierno del vecino país "trato humano para todos" porque estamos hablando de familias rotas y niños que son entregados a un tercero para llevarlos, por ejemplo, con su madre que se encuentra también en calidad de indocumentada en algún punto de Estados Unidos.
Si bien (los migrantes) quebrantan la ley al ingresar a territorio vecino sin visa, este fenómeno refiere un asunto de justicia colectiva "que los sociólogos llaman justicia social", pero sobre todo "dramas" como el abandono de menores en manos de desconocidos.
"Es importante entender -dijo el comisionado- que la intención de los migrantes no es ofender o dañar a nadie. Lo que buscan es mejorar las condiciones de vida de su familia o su comunidad.
La magnitud del problema obligó al gobierno mexicano a operar, a partir de 1996, albergues de tránsito (actualmente hay 22 a lo largo de la frontera norte), en los que se brinda atención a los menores repatriados, quienes son atendidos por personal del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en tanto se ubica a los familiares o tutores.
Los gobiernos de ambos países han suscrito acuerdos para la repatriación segura y ordenada de nacionales mexicanos, para poder establecer lugares, horarios y procedimientos en cada estado fronterizo en los que se realiza esta labor.
Baja California registró el mayor número de "eventos" (17 mil 887), seguido de Sonora (15 mil 469); Chihuahua (9 mil 281), Coahuila (mil 348) y Tamaulipas (742).