El maestro de la armónica y ex vocalista de Chicago se presenta hoy en el Ruta 61
"El blues es el idioma de las almas", asegura Billy Branch
Es la música universal porque todos hemos tenido ese sentimiento, "es tan natural como hablar", afirma el músico a La Jornada
Visitó México por primera vez hace 25 años con Willie Dixon
Ampliar la imagen Billy Branch y los argentinos de La Vieja Estación durante la entrevista con La Jornada Foto: Marco Peláez
"El blues es el idioma del diálogo de las almas. Es la música universal, porque todos han tenido ese sentimiento". No hay música "que impacte tanto a la gente como el blues. ¿Por qué? ¡Porque es natural! Hay algo dentro de todos nosotros que hace que cuando escuchas algo verdadero lo reconozcas. Tu cuerpo y tu espíritu responden a esto, sin que nadie te lo diga", afirmó el maestro bluesero Billy Branch.
Esta noche, en Ruta 61, acompañado de la banda argentina La Vieja Estación, el armonicista y cantante de Chicago hablará en ese lenguaje de las almas.
De visita en México para ofrecer tres conciertos (hoy el último), el músico platicó con La Jornada.
Branch (1951) tocó la armónica con el legendario Willie Dixon durante seis años en la década de los 70, y durante esa época formó la banda Sons of Blues, con la cual ha viajado alrededor del mundo.
"Si la música es el lenguaje universal, el blues es la música del universo, porque todos han tenido ese sentimiento al que llaman blues", afirmó.
"No todos pueden hacer conexión con el jazz, el hip hop, el rock o la música clásica, pero todos hemos tenido el blues, ya sea que te hayas peleado con el novio o que no te alcance para pagar la renta, no importa qué tan viejo eres, de qué país vienes, y creo que por eso hay tanta gente alrededor del mundo tocándolo."
Para no ir más lejos, ejemplificó Branch, "aquí estoy en México, con estos tipos de Argentina (La Vieja Estación), y dos de mis músicos en casa son japoneses".
Este género "nació en los campos de algodón estadunidenses, del sufrimiento de los negros: de esa horrible experiencia surgió esta hermosa música, que inspiró a gente alrededor de todo el mundo a querer ser parte de esto".
Branch dice que nunca ha escuchado música que impacte tanto a la gente como el blues. "¿Por qué? ¡Porque es natural! Hay algo dentro de todos nosotros que hace que cuando escuchas algo verdadero lo reconozcas. Tu cuerpo y tu espíritu responden a esto, sin que nadie te lo diga".
Y para inspirar a las nuevas generaciones el armonicista creó, en 1978, el programa Blues en las escuelas, que ha puesto en práctica, en Estados Unidos, además de Inglaterra, Canadá, Bélgica, Japón, Haití y varios países de Sudamérica. La idea es enseñar en las escuelas "un poco de la historia de este género musical", la estructura básica para componer canciones de blues, tocar instrumentos, y finalmente, hacer presentaciones públicas.
Este programa, dice, "es revolucionario; estás plantando las semillas.
"Ha habido chavos cuyas vidas dan un vuelco, niños con problemas, que cuando entraron al programa cambiaron, se volvieron más centrados", señaló.
Ya que los chicos comprenden que ellos también tienen el blues, "en menos de cinco minutos ya escribieron una canción". Y en ocasiones "estos chavos componen piezas tan profundas... políticas, sociales y bobas también.
El blues es como respirar
"El blues tiene una estructura simple, es muy sencillo de enseñar, es natural, es como hablar, caminar, respirar. En jazz tiene que saber de escalas, progresiones, estructuras de los acordes; en el blues, simplemente..." y, de la nada, se pone a cantar: "Esta mañana desperté..."
Si bien evita hablar de política ("no vaya a ser que no me dejen regresar a Estados Unidos"), hay un asunto en el cual es vehemente: comparte la indignación de los dirigentes afroamericanos que le reclamaron al gobierno foxista la emisión del timbre de Memín Pinguín. De chico era un apasionado de los cómics, y desde entonces pensaba de Memín: "Esto es terrible". Hoy, dice: "Desde nuestra perspectiva es muy, muy insultante, humillante. Retrata a un grupo de una manera muy negativa".
Tiempos mágicos en México
Billy Branch está emocionado de encontrarse en México.
Hace casi 25 años estuvo en el país como parte de la banda de Willie Dixon, durante los festivales de blues organizados por el gran promotor y uno de los mayores conocedores en México de este género, Raúl de la Rosa.
"Fue maravilloso. Uno de los recuerdos favoritos de mi vida es tocar aquí, por la calidez de la gente... Tuve tiempos mágicos en México", concluye.
Y quién sabe, quizá la magia vuelva a surgir en el diálogo entre almas que asistan a partir de las 21 horas al bar Ruta 61, ubicado en Baja California 281, colonia Hipódromo Condesa, reservaciones y más informes al 3096-3021 al 23.