En México, consideraciones en torno de una cultura distinta de la occidental
Reacciones encontradas por las caricaturas de Mahoma
Opiniones de Carlos Monsiváis, Raquel Tibol, Teresa del Conde y moneros de La Jornada
Es una ''bomba nuclear cultural'' que impide avanzar en el diálogo de civilizaciones: Jalife
Ampliar la imagen Protesta de mujeres yemenitas por la serie de caricaturas del profeta Mahoma publicadas en Europa Foto: Reuters
Intelectuales y creadores en México, entre ellos varios caricaturistas, expresaron ayer reacciones encontradas que reflejan la complejidad del asunto de las caricaturas de Mahoma publicadas en diversos medios europeos y que desataron manifestaciones inclusive violentas en países árabes.
A continuación, los argumentos vertidos en consulta realizada por La Jornada, y que van desde la reivindicación de la libertad de expresión hasta los intentos de comprender una cultura diferente a la occidental:
Carlos Monsiváis, escritor: ''Creo firmemente en el respeto a los creyentes de cualquier fe, y creo también en la libertad de expresión. No son irreconciliables. Lo inadmisible es la generalización racista: Mahoma es terrorista y todos los musulmanes los son. Eso es grotesco. Los musulmanes ofendidos no tienen derecho alguno a las acciones desatadas contra los versos satánicos de Salman Rushdie. Esa fue una acción criminal. En el caso presente, si es una acción civil tiene sentido, como también lo tiene el ejercicio de la libertad de expresión en los periódicos que han representado satíricamente a los fundadores de religiones. No se puede negar el derecho a la indignación, como también se debe afirmar el derecho a la representación libre. En esto, en el caso de México, recuerda la incursión de un grupo en el Museo de Arte Moderno y su negación contundente de las libertades artísticas, muy bien defendidas en esa ocasión por el director del museo, Jorge Alberto Manrique. Esto también recuerda la acción vandálica de un grupo de fanáticos que subió al escenario a golpear a los actores de Cucara macara. Insisto: los creyentes tienen todo el derecho a la protesta y ninguno a la acción violenta.''
Beneficios al neoimperialismo
Raquel Tibol, crítica de arte: ''La libertad de expresión es un concepto relativo, porque la conciben muchas veces las clases dominantes como elemento de presión sobre las clases sometidas. En este momento, esta unidad que están haciendo los países occidentales en pro de una supuesta de libertad de expresión respecto de caricaturas de Mahoma, pareciera más bien querer degradar a los pueblos árabes.
''Las lesiones tan profundas que han sufrido los pueblos árabes en los distintos países son tan graves que la intelectualidad de los países occidentales tendría que tomar esto con la suavidad que aconsejan estos momentos tan brutales por la expansión del neoimperialismo estadunidense.
''Esta supuesta defensa de la libertad de expresión está haciendo un gran favor a Bush, Rumsfeld y a todo su equipo de agresores. No defiendo ninguna religión, porque soy agnóstica absoluta, no creo en ninguna deidad; de modo que no me estoy refiriendo a las creencias de los pueblos árabes, me refiero a tensiones entre el neoimperalismo y los pueblos sometidos.''
Antonio Helguera, caricaturista: ''Creo que el problema de caricaturizar a una deidad específica es que corres el riesgo de ofender a la gente que cree en ella, y no sé si eso tenga mucho sentido. Yo nunca he hecho una caricatura de Dios; le veo más sentido político y periodístico dibujar a personajes más terrenales que cometen bastantes atrocidades en el nombre de Dios, como Bush, o a quienes dicen representarlo y en su nombre le imponen a los demás determinadas normas, como el Papa, un sacerdote pederasta, Carlos Abascal o el cardenal Sandoval Iñiguez. Sí se justifica el enojo en los países musulmanes, pero aún así defiendo la libertad de expresión y me parece excesivo montar boicots.''
Contra todo fanatismo
Rafael Barajas, El Fisgón, caricaturista: ''Por principio los periódicos y el caricaturista tienen el derecho de publicar lo que quieran y estoy en contra de toda actitud fanática, desde la persecución contra Rushdie hasta el fanatismo espeluznante de George W. Bush. Por lo demás, me preocupa que esta polémica se dé en el contexto de la descalificación general a la religión musulmana que hay en Occidente. En un escenario de conflicto entre civilizaciones, hay que tener cuidado de no herir susceptibilidades. Sí se vale tocar figuras religiosas, pero con un sentido y un propósito definido, y esa caricatura en particular me parece desafortunada, porque plantea que los orígenes del terrorismo en Medio Oriente están en Mahoma y el Corán, y trata con mucha ligereza un texto que es sagrado para mucha gente. Estoy en contra de todo fundamentalismo, de los ayatolas y el de Bush. El único con el que no estoy tan en desacuerdo es con el de Monsiváis.''
Alfredo Jalife-Rahme, analista político: ''Estamos viendo la repetición de lo que había sucedido con Salman Rushdie y los Versículos satánicos. Se trata de una clásica operación de los mismos manipuladores que fomentan el choque de las civilizaciones, la idea racista de Samuel Huntington para separar y fracturar a Europa del Medio Oriente, pero además se da en un contexto particular: el momento en el que Irán está siendo severamente presionado por Gran Bretaña, Francia y Alemania por el tema del enriquecimiento de uranio. No es gratuito que aparezca en estos momentos. Lo veo como un acto deliberado de provocación, como si el mundo islámico pusiera a la Virgen fornicando con Cristo, o a la reina británica fornicando con Mahoma. Cualquiera puede hacerlo, pero aquí no se trata de publicar por publicar. ¿En qué beneficia esto a Europa o al mundo islámico? No olvidemos que la caída del imperio romano se generó por el choque de los iconoclastas y los iconófilos. El mundo islámico es iconoclasta, no venera imágenes, y por eso dibujar y caricaturizar a Mahoma es una doble afrenta. Creo que es una ''bomba nuclear cultural" encaminada a hacer avanzar la agenda de Huntington, en vez de avanzar en el diálogo de civilizaciones.''
Intolerancia del Islam
Teresa del Conde, crítica de arte: ''La libertad de expresión existe en todos los países del mundo menos en los que tienen un gobierno o una religión fundamentalistas. Porqué no habría de existir una caricatura de Mahoma si las hay de Cristo.
''No conozco esos dibujos, aunque sé de ellos; ignoro en qué actitud esté Mahoma, ni sé que esté haciendo; si sólo es una representación de Mahoma porque tiene el tocado árabe o se le relaciona de alguna forma con el terrorismo. Si fuera esto último, entonces podría explicarse el enojo de los países árabes.
''Hacer caricatura de Mahoma como si él fuera la personificación del terrorismo puede enojar a los árabes, porque una cosa es Mahoma y sus enseñanzas, y otra caso muy distinto es el resultado del fundamentalismo que se ha desarrollado con personajes como Osama Bin Laden.''
Eduardo del Río, Rius, caricaturista: ''Era de esperarse. El Islam está de lo más intolerante, son los fundamentalistas por excelencia, pese a que el Islam cuando empezó era una religión muy tolerante, que aceptaba a miembros de otras religiones y no hacía tantos escándalos como ahora. A mí me parece una cosa ridícula, realmente, la que están llevando a cabo. ¿Qué le va a pasar a Mahoma con una caricatura? Es un atentado a la libertad de expresión, igual al que cometieron contra Salman Rushdie y con otras escritoras islámicas que se han atrevido a soslayar críticas muy veladas sobre el islamismo. Creo que no tienen ninguna razón de ponerse así de flamencos. No han aprendido todavía que la tolerancia es fundamental para convivir en este mundo.
''(En Occidente) han aparecido caricaturas sobre Jesucristo en muchos periódicos y libros. Yo me he cansado de hacer caricaturas sobre Jesucristo y no ha pasado nada. Lo que sucede es que todas las religiones, y sobre todo los compañeros árabes, no tienen el menor sentido del humor. He conocido únicamente a un caricaturista árabe, palestino, y acabaron por matarlo los del servicio secreto de Israel. Su humor era tan raro que no se comparaba con nada de lo que uno hubiera conocido como humor. En el fondo el problema es ése, que no tienen sentido del humor, no aceptan ninguna crítica porque creen que el profeta va a llegar en persona a liquidarlos si se ríen. No entiendo qué pasa con ellos.''
José Hernández, Hernández, caricaturista: ''Lo que tengo muy claro, de lo que sí puedo estar seguro, es que siempre va a ser muchísimo más peligrosa la intolerancia de un fundamentalista que una caricatura. Y esto como que se enmarca dentro de un contexto de una serie de actos muy peligrosos, que van desde la condena a muerte contra Salman Rushdie hasta el asesinato del director de cine Theo van Gogh, muerto por un fanático islamista. Eso me hace ver que sí es muy peligroso el fundamentalismo.
''Uno de los problemas de los fundamentalistas, más allá de su intolerancia y de su fanatismo, es su falta de sentido del humor, que es un mecanismo de defensa muy eficaz. Es el mejor ejercicio para aliviar tensiones y enfrentarse a situaciones extremas. Y si estos cuates tuvieran un poquito de sentido del humor, este mundo sería más habitable. Y no sólo los fundamentalistas orientales, sino también y sobre todo los occidentales, como el orate que gobierna Estados Unidos.
''Creo que si Dios existe debe ser un tipo con un muy buen sentido del humor, si no ya habría renunciado a su chamba hace miles de años. Sólo espero que no cunda el ejemplo y llegue a México, porque quiero hacer muchas caricaturas en las que aparezca el fundamentalista de Bucareli.''