El mexicano herido tiene un pulmón perforado por los puntapiés de los agentes
Migrante hospitalizado tras agresión de la Border Patrol
Una vez más, elementos de la Patrulla Fronteriza en San Diego, California, agredieron a golpes y puntapiés a migrantes mexicanos, entre ellos un menor de edad.
El ataque causó que Hilario Hernández, de 20 años de edad, fuera internado de emergencia en el hospital Sharp de esa ciudad, ya que tiene una costilla rota y un pulmón perforado; su estado de salud aún es grave.
Los hechos se suscitaron el pasado martes, alrededor de las 10:45 de la noche hora local, a 200 metros de la línea fronteriza, junto a la puerta de San Isidro -muy cerca de donde fue asesinado en diciembre pasado el migrante Guillermo Martínez, también a manos de un policía fronterizo-, cuando Hilario, junto con su primo Angel y un menor de 14 años de edad se internaron en territorio estadunidense y, al ser descubiertos por agentes de la Border Patrol, fueron perseguidos.
Cuando les dieron alcance, un policía golpeó a puntapiés a Hilario, provocando que perdiera el conocimiento; en tanto, el menor de edad también fue agredido por otro de los agentes. Fue durante su estancia en el centro de detención cuando, al percatarse de la magnitud de la agresión, los mexicanos fueron conducidos al hospital, al cual ingresaron hasta el miércoles al filo de las 7 de la mañana.
Ese día, directivos de la Patrulla Fronteriza reportaron al consulado mexicano en San Diego que habían sido detenidos tres connacionales y que dos de ellos habían resultado lesionados porque se habían resistido al arresto.
Fuentes cercanas al personal médico del nosocomio revelaron que fueron los mismos elementos policiacos quienes condujeron a los lesionados hasta el hospital. Al elaborarse el reporte médico, "los agentes cayeron en contradicciones, ya que en un principio dijeron que Hernández se había peleado con su primo, que fue quien le habría causado esas heridas; después cambiaron su versión y dijeron que durante el traslado al centro de detención, el lesionado había caído y por eso se había herido así; pero una caída no ocasiona el tipo de golpes que traía por todo el cuerpo".
Hernández, originario de Huejutla, Hidalgo, permanece en el área de cuidados intensivos y podría ser dado de alta en dos días; sin embargo, su "vida aún está en riesgo", declararon las fuentes.
En entrevista para La Jornada, el migrante reveló que siente miedo de lo que le pueda suceder, sobre todo porque una guardia de dos elementos de la Border Patrol permanece afuera de su dormitorio. Por ese temor, se negó dar detalles de la agresión. Afirmó que su objetivo era llegar cerca de Canadá, donde tiene conocidos que lo invitaron a trabajar.
El consulado mexicano en esa San Diego informó que se ha brindado asistencia consular y asesoría jurídica a los afectados; además de que se solicitó a las autoridades estadunidenses un "informe puntual" de lo acontecido, así como una investigación del caso.
"Estamos recabando informes y en espera de una respuesta", aseveró Alberto Lozano, consejero de prensa de la sede diplomática. Dijo que el menor ya fue repatriado, pero que la madre de éste les ha solicitado asesoría, porque intentará demandar a los agresores. Lozano mencionó que el consulado espera que se haga justicia, sobre todo porque un menor de edad fue agredido.
Dijo que las autoridades consulares estarán al pendiente de la situación jurídica y médica de Hernández. Confirmó que la familia del lesionado ya fue notificada, "ahora sólo esperamos su evolución clínica".
Por su parte, Christián Ramírez, director del Comité de Servicio de los Amigos Americanos, manifestó que "es preocupante" lo que sucede en San Diego. "Antes los elementos de la patrulla en ese sector eran relativamente tranquilos, las agresiones se presentaban en Arizona, pero ahora se ha puesto complicada la situación".
El activista manifestó que el próximo martes las autoridades estadunidenses entregarán el informe del caso de Guillermo Martínez y que se les debe exigir una explicación de estas nuevas agresiones.