Aunque es muy desagradable oír reproches de fuera, son verdad, dice Sauri Riancho
Rebaten senadores crítica de Negroponte a México, pero admiten censura a Fox
Washington ve sólo una parte del problema; fracasó en su territorio: diputado perredista
Senadores y diputados de PRI y PRD rechazaron las expresiones de descrédito hacia México formuladas por el director nacional de inteligencia de Estados Unidos (EU), John Dimitri Negroponte, pero consideraron que tiene razón al calificar de débil al gobierno de Vicente Fox.
"Lo peor de todo es que no hay una acción decidida del Ejecutivo federal para combatir el narcotráfico y la violencia, ya que todo su tiempo lo ocupa en hacer proselitismo en favor del candidato de su partido, Felipe Calderón", sostuvo Dulce María Sauri, senadora priísta.
Agregó que mientras EU tiene en su agenda a México como un país de riesgo, sobre el que prendió ya los focos rojos, Fox se la vive en campaña, como si fuera candidato presidencial. "Es muy desagradable oír en voz de alguien de fuera que nuestro gobierno muestra debilidad y no ha sido capaz de combatir al crimen organizado, pero es la verdad."
El senador del PRD Raymundo Cárdenas hizo notar que tanto el presidente estadunidense George W. Bush como Negroponte reflejan una imagen de Fox y su administración como "un virrey que no cumple su papel de tener controlado el territorio que le asignaron y, por tanto, atenta contra sus intereses".
A su juicio, se requiere un gran acuerdo de todas las fuerzas políticas para lograr que el Estado mexicano recupere su soberanía en la frontera norte y en las entidades dominadas por el narco, pero se requiere para ello un presidente interesado en gobernar durante su último año de gobierno.
Respaldo a Vega García
Por su parte, el secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Carlos Jiménez Macías, advirtió que el gobierno de México no puede permitir expresiones de descrédito contra el país provenientes del extranjero.
El legislador priísta respaldó al secretario de Defensa, Ricardo Clemente Vega García, quien respondió a Washington en torno a la supuesta participación de integrantes del Ejército Mexicano en un trasiego de droga en la frontera sur de EU.
El legislador conminó a ambos gobiernos a formalizar una mejor relación: "nosotros no vivimos la etapa más crítica de lo acontecido en Colombia; son excesos, y es lamentable que quieran darle esa connotación. Es cierto que se están dando con frecuencia actos de violencia, pero de ninguna manera se podrían considerar como el clima que impera hoy en el país".
El diputado federal perredista Juan José García calificó de parciales las declaraciones de Negroponte, ya que sólo ve parte del problema, sólo la responsabilidad del lado mexicano, sin tomar en cuenta que EU fracasó en combatir el consumo de drogas en su territorio.
El coordinador de Convergencia en San Lázaro, Jesús Martínez, se manifestó contra los señalamientos de Negroponte, ya que, dijo, la lucha contra el narcotráfico es responsabilidad compartida. México es el trampolín, pero la alberca se encuentra en Estados Unidos, puntualizó.
Para acabar con este mal, asentó, se requiere colaboración y no sólo con México, sino con todos los países de América.
Dulce María Sauri resaltó la gravedad de las declaraciones de Negroponte, al ubicar a México como un país con gobierno débil, proclive al narcotráfico. En primer lugar, dijo, las formuló ante una comisión del Congreso estadunidense y ahí comparó a nuestro país con naciones como Afganistán o Haití, que es el más pobre del continente y requiere la presencia de cascos azules para sostener su precaria estructura gubernamental.
Hay coincidencia también con las declaraciones del secretario de la Defensa, Donald Rumsfeld, quien formuló una apreciación sobre los países de América Latina, aparentemente dirigida a Venezuela, pero con dedicatoria también a México. A ello se suma la discusión que muy pronto se dará en el Senado estadunidense sobre la legislación en migración y seguridad.
La realidad es que EU ya anotó a México como un país de riesgo, con muchos signos de debilidad de su gobierno, que se traducen en ineficacia en la lucha contra el crimen organizado. Lo grave es que "no se ve cómo fortalecer a la administración de Fox en un año tan delicado, de elecciones presidenciales", resaltó Sauri.
El problema, insistió, es que "tenemos un presidente totalmente en campaña, como si fuera candidato".