Usted está aquí: sábado 4 de febrero de 2006 Política Las acusaciones de Negroponte, parte de una campaña de presión, advierten

Fox debe reaccionar de forma enérgica, recomienda perito en seguridad nacional

Las acusaciones de Negroponte, parte de una campaña de presión, advierten

Son alarmantes las afirmaciones del funcionario estadunidense: Guillermo Garduño

GABRIEL LEON ZARAGOZA

Las declaraciones del director de inteligencia estadunidense, John D. Negroponte, son una exageración que debe entenderse como parte de una estrategia de presión contra el gobierno de México, porque no las emitió motu proprio, sino con la aprobación del mandatario George W. Bush y representan un espaldarazo a las acciones y publicaciones del embajador de Estados Unidos en México, Antonio Garza, coincidieron especialistas en fuerzas armadas y seguridad nacional, así como de relaciones internacionales.

Para el especialista en fuerzas armadas y seguridad nacional José Luis Piñeyro, el gobierno de México tiene que dar una respuesta enérgica y pedir corresponsabilidad a Washington, porque con las recientes pesquisas de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) se derrumbó el mito de que las fuerzas armadas estadunidenses eran impenetrables al tráfico de estupefacientes y con el hallazgo de los narcotúneles fronterizos también se vino abajo la idea impulsada por Estados Unidos de que los migrantes mexicanos y centroamericanos son criminales.

Expresó que las declaraciones del ex embajador en México, de que el país está cayendo en un "circulo vicioso" en el que un gobierno débil permite que narcotraficantes y organizaciones criminales minen la autoridad del Estado como sucede en Haití y Jamaica, "son una exageración" que sólo se puede entender "como parte de una estrategia de presión" contra el gobierno mexicano, avalada por George W. Bush, la cual, entre otras cosas, es "una amenaza velada" que pretende "generar temor entre los inversionistas estadunidenses".

"No creo que valgan notas diplomáticas o rasgarse las vestiduras ni envolverse en la Bandera Nacional. Tiene que haber una respuesta enérgica del gobierno mexicano porque lo de la frontera es un asunto de corresponsabilidad entre las dos naciones involucradas", afirmó.

Expuso que el problema fronterizo y el aislamiento al que Estados Unidos pretende someter a México se debe apreciar de manera amplia, porque "hay un malestar de Washington respecto a los gobiernos que están surgiendo en América Latina con Hugo Chávez, Luiz Inacio Lula da Silva, Evo Morales y Néstor Kirchner, entre otros.

Para el especialista en fuerzas armadas y seguridad nacional Guillermo Garduño, México debe considerar las declaraciones del "procónsul" estadunidense como un hecho "alarmante", porque vienen de "un sujeto con información privilegiada", en un contexto en el que las relaciones entre los dos gobiernos no han sido del todo cordiales, con reproches en materia de seguridad pública nacional e internacional y con el tratamiento de una agenda que está pendiente en rubros como la migración.

En entrevista expuso que los encuentros del embajador Garza con funcionarios mexicanos de primer nivel, como el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, le indican al gobierno mexicano que existe una información real sobre la delincuencia que debe ser pública y que Vicente Fox ha querido ocultar.

Al Congreso de la Unión y a Vicente Fox Quesada les sugirió que no tiene sentido condenar los hechos, sino que se debe conocer la problemática y "reconocer que existe un problema real de violencia en la frontera y que no está controlada por los dos gobiernos".

Dijo que ambas naciones necesitan hacer una reforma profunda en materia de seguridad e inmigración para que haya compromisos, de lo contrario los reproches van a seguir de un lado y del otro con declaraciones que nada aportan.

Indicó que el gobierno de México debe emplear la diplomacia, entendida como una condición para acordar la integración de fuerzas frente a un vacío de poder fronterizo y en el que el narcotráfico y el crimen organizado están operando.

Laura del Alizal Arriaga, especialista en política exterior mexicana y relaciones internacionales, consideró que el aumento de la violencia en nuestro país y la multiplicación de grupos criminales que se disputan las plazas es un problema que desde hace años se veía venir, pero el gobierno de México ha sido incapaz de ofrecerles una respuesta clara, contundente y eficaz.

Estados Unidos, dijo, tiene razón en estar preocupado por los hechos que se han registrado en su frontera sur y en el interior de nuestro país, porque se ha visto la incapacidad del gobierno mexicano de ofrecer una respuesta eficiente al aumento de la violencia y a la multiplicación de los grupos criminales y sus disputas por las plazas de trasiego de drogas.

Sin embargo, agregó que lamentablemente las autoridades nacionales han carecido de personas con habilidad en el terreno de las relaciones internacionales y más informadas para responder eficazmente a la gran manipulación que los estadunidenses hacen de los hechos fronterizos.

 
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