Niega que el Hummer que se ve en las imágenes sea de los que usa el Ejército Mexicano
Con datos vagos y fotos difusas se deslinda Sedena de incursión a EU
Usa registros del IFE para identificar a familia de supuesto grupo de narcos que opera en Chihuahua
Basado en dos fotografías en las que no se ve el rostro de los involucrados y en registros del Instituto Federal Electoral, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Gerardo Clemente Vega García, dio a conocer en conferencia de prensa los nombres de supuestos parientes de un grupo de narcotraficantes, a quienes sin mayores precisiones dejó entrever también como integrantes de una organización criminal "que opera en el Valle de Guadalupe, Chihuahua".
Ese fue el contexto para que deslindara a cualquier efectivo del Ejército Mexicano de haber ingresado de manera ilegal a territorio estadunidense el pasado 21 de enero, anunciara que la investigación de esos hechos está en el ámbito de la justicia militar y para que el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Daniel Cabeza de Vaca Hernández, confirmara información que este viernes ya había sido publicada por varios medios de comunicación relacionada con la detención de Oscar Arriola Márquez, líder de una banda de traficantes de droga que opera en Chihuahua, y que según autoridades estadunidenses traficaba más de dos toneladas de cocaína mensualmente a ese país.
La conferencia de prensa puso en evidencia la "coordinación" que existe entre ambas instancias gubernamentales. Mientras la Sedena citó al acto a las 7 de la mañana, la PGR lo hizo para las 8, y muchos de sus funcionarios llegaron tan tarde que incluso no se realizó una exposición gráfica respecto a la investigación y captura de Arriola Márquez.
Se informó que la Procuraduría Militar será la encargada de las indagatorias relativas a la supuesta incursión de soldados a territorio estadunidense y que ayer "el agente del Ministerio Público Militar concretaría la averiguación previa para determinar qué fue lo que sucedió".
En su oportunidad, Cabeza de Vaca se limitó a "aprovechar para hacer dos anuncios". El primero, corroborar que la PGR hizo un desglose "para que pueda abrirse una averiguación previa en la Procuraduría de Justicia Militar" y que el titular de esa instancia está conduciendo las investigaciones. El segundo, "aprovechando también la presencia del señor general secretario, mencionar que con motivo de la Operación Toro IV fue detenido un importante narcotraficante".
El primero en tomar la palabra fue el titular de la Sedena, quien explicó que los militares no pudieron haber participado con el grupo de narcotraficantes detectados por el gobierno de Estados Unidos, "dado que la base de operaciones más cercana (al sitio) está a 60, 70 kilómetros".
Aseguró que el Ejército "no tiene el tipo de vehículo que los videos estadunidenses muestran como unidad castrense" y que la ametralladora calibre 50 que aparece en la grabación sólo es usada por las fuerzas armadas nacionales en "unidades blindadas".
Para comprobar que ningún efectivo de la Sedena estuvo implicado en este caso, agregó que los presuntos narcotraficantes llevaban prendas que los militares mexicanos usan en operaciones realizadas en el desierto, y no las tradicionales de color verde-caqui, por lo que la supuesta presencia castrense "no tenía ningún sentido".
Luego, utilizó dos fotografías para ratificar sus afirmaciones: "hay cuatro elementos junto a una camioneta que después se incendió, y de ninguna manera son militares ni soldados".
En una gráfica, señaló, efectivamente se ve "un Hummer, pero esos no los tiene el Ejército. En el techo hay unas lámparas que tampoco se usan en las operaciones castrenses y, además, en la parte trasera tienen una especie de cajuela", que según el titular de la Sedena tampoco poseen las unidades de las fuerzas armadas nacionales.
Posteriormente procedió a manifestar que en los días anteriores no se proporcionó información "para no cometer errores", y así explicó cómo se ha ido identificando a los supuestos involucrados en los hechos del 21 de enero:
"Primero, obtenemos información brindada por la PGR y otras entidades (...) empezamos con una persona de nombre José Rodolfo Escajeda Escajeda, alias Rinquín o Riquín, quien según dicha fuente (en apariencia se refirió a un informante) se hace llamar el Zeta 1, es adicto a la cocaína y encabeza a un grupo narcotraficante que opera en el Valle de Guadalupe, Chihuahua.
"Dicha fuente señaló también que Escajeda tiene seis Hummer, falta comprobarlo, pero hay algunos equipados como patrullas".
Continuó su exposición con base en esas fotografías, en las que aparecen cuatro sujetos a los que no se les ve el rostro, y sin más preámbulo señaló los nombres de otros que no están en esas imágenes:
"Jaime Fernández Jurado, alias El Toro", en el registro del IFE se encontró a Fernando, Alberto, Pedro Enrique, Vicente y José Miguel Fernández Jurado, con domicilio en calle Hidalgo, sin número, NZ48CT, municipio de Praxedis Guerrero, estado de Chihuahua".
Aun así prosiguió con la supuesta identificación de quienes ingresaron a territorio estadunidense, y sus vínculos familiares:
"El otro elemento es Alonso Escajeda Candelaria, medio hermano de Riquín, el que sigue César Gándara, alias Lala, quien tiene una prima de nombre Odil, casada con Riquín; (y) un sujeto a quien únicamente se identifica como Edgar".
Para rematar su exposición dijo: "quiero decirles lo que hay en este momento. Creemos y tenemos la certeza de que no fueron militares los que estaban ahí, que no había ningún Hummer del Ejército ubicado ahí y que, bueno, vamos a ver más adelante lo que nos deje la averiguación previa".
Durante la sesión de preguntas y respuestas, el general Vega García apuntó: "estos amigos realmente se dedicaban al narcotráfico, obviamente ni duda cabe, y forman parte de una familia de la que esperamos que entre hoy y hasta el sábado podamos tener la información completa.