Un crisol generacional de la CNT presentará siete montajes en el Julio Castillo
Los Entremeses cervantinos, género con plena vigencia alrededor de temas universales
Ampliar la imagen El martes 7 comenzarán los Entremeses cervantinos en el recinto que se ubica atrás del Auditorio Nacional Foto: Compañía Nacional de Teatro
Con una visión ecléctica por la pluralidad de directores y la idea fundamental del fogueo dentro de un ''crisol generacional", la Compañía Nacional de Teatro (CNT) y un equipo de trabajo de alumnos, ex alumnos y profesores de la Casa Azul comenzarán el martes 7 una temporada con siete de los Entremeses cervantinos, de Miguel de Cervantes.
Divididos en dos programas, uno el martes y otro el miércoles, y con el horario ''riesgoso y experimental" de las 18 horas, los entremeses se presentarán hasta el 15 de marzo en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque, atrás del Auditorio Nacional.
Los Entremeses que se representarán son, para el primer programa: Los habladores, dirigida por Rodrigo Alonso; La guardia cuidadosa, por Inti Barrios e Iván González; El hospital de los podridos, por Claudia Ríos; y El juez de los divorcios, por Jorge Avalos y Eduardo Fiorent.
Y para el segundo programa: El viejo celoso, por Eduardo Contreras; El retablo de las maravillas, por Sonia Couoh y José Carriedo; y La cueva de Salamanca, por Lucio Herrera.
Diversidad de propuestas
José Caballero, director artístico de la CNT, recordó que, como se hizo con el exitoso Proyecto Shakespeare el año pasado, se convocaron audiciones para los egresados de las escuelas de actuación, aunque sólo respondieron los de la Casa Azul, de la productora Argos.
Destacó la diversidad de propuestas de los directores jóvenes y de los maduros, que van del realismo al surrealismo y el absurdo, o de la tradición al trastocamiento y mayor innovación de los montajes.
También presentes durante el anuncio, varios de los directores coincidieron en rechazar que los Entremeses sean un género muerto y que su actualidad es plena porque aborda temas universales como los celos, los sueños y la ''pudrición" del alma, además de que ''siempre enseñan algo sobre la vida".
Dijeron que la antigua relación que estas obras teatrales tenían con los sectores populares, para quienes principalmente estaban creadas, se perdió con el tiempo y ahora las disfrutan sectores de elite, pero ese nexo es posible de recuperar.
Y aclararon que la relación de los Entremeses con ''el vulgo" se refiere sobre todo a la creación del dramaturgo Cervantes de sus protagonistas: soldados, mendigos, sirvientes, locos, en vez de personajes aristócratas, jefes militares o adinerados.
Por eso, dijeron, entre los objetivos de estas siete puestas está revalorar los Entremeses, erróneamente ''ninguneados y despreciados", en gran medida por ese perfil de personajes populares y, además, porque han sido oscurecidos por los resplandores de novelista de Cervantes y su Don Quijote de la Mancha.