CIUDAD PERDIDA
Colados y oportunistas en el órgano de transparencia
El personero de la Iglesia
Decisión acertada, aplazar escrutinio
SE QUIERA o no, en los organismos descentralizados del gobierno se han colado, de vez en vez, los oportunistas y los espías partidistas. Esta vez, con intereses que van acordes con la embestida de la Iglesia sobre el Estado laico, que tanto aborrece el cura de Bucareli, un testaferro del Vaticano pretendía ser integrado al muy triste Instituto de Acceso a la Información Pública del Distrito Federal. Total, que los ciudadanos libres de todos esos males son los que menos participación tienen en esas responsabilidades.
RECOMENDADO DIRECTAMENTE por el cardenal Norberto Rivera Carrera y el jerarca de la Iglesia ortodoxa, Antonio Chadrui, Francisco Javier Acuña se disponía a formar parte de la estuctura del mencionado instituto, dañado ya de por sí con la presencia malhadada de María Elena Pérez Jaén.
LAS GUERRAS intestinas en el PRD impusieron un caos de tal tamaño que fue imposible construir un acuerdo que permitiera la elección y el nombramiento de quienes pretendían integrar el organismo.
LA DECISION quedó para otro momento legislativo. Y qué bueno, porque habrá tiempo suficiente para escrutar en los supuestos méritos de quienes han sido beneficiados con la intención de legisladores, políticos, y ahora jerarcas religiosos, los argumentos que permitan lograr una resolución que dé certidumbre a la gente de cuál podría ser el camino del instituto.
POR LO pronto, en cualquier ámbito del país es conocido y reconocido que no existe ninguna institución tan opaca, tan poco transparente como la Iglesia, que al no rendir cuentas al Estado mexicano, tampoco debería pedirlas, mucho menos tratar de infiltrar en los organismos públicos a sus personeros.
ENTONCES, EL que pase un tiempo para analizar a estos candidatos debe redundar en buenos juicios. Seguramente en muchos ámbitos de la vida del país existen personas sin grandes medallas académicas que podrían luchar por la transparencia de las cuentas del gobierno con ese sólo fin: el de tener las cuentas claras y sin servir a intereses que desvíen o alteren la finalidad del organismo que se está creando.
EXISTE UNA gran cantidad de funcionarios de organizaciones ciudadanas que están de acuerdo con el nombramiento de Acuña, porque advierten en este personaje a alguien con buena trayectoria en los asuntos de transparencia, pero como que ninguno mete la mano al fuego por lo que hace a su posible vinculación con los intereses de la Iglesia.
PERO LA cosa no queda allí, desde la oficina de la CDHDF que preside Emilio Alvarez Icaza se ha tratado de imponer a Eréndira Cruz Villegas, a quien todos le han hecho el feo porque, según se dice, el ombudsman capitalino trae boleto político, y no se trata de dar alas a los alacranes.
Y EL colmo de este asunto es que alguna tribu perredista trate de empujar a toda costa a un oportunista, quien además de ser de los impulsores del voto útil para el foxismo, ahora busca vivir bien de los dineros que otorga el cargo, sin mayor compromiso. En fin, que lo mejor de todo esto es que el asunto se vaya hasta marzo para que se diluyan los posibles fallos y el organismo trabaje para los fines que fue creado.
Sobre el IEDF
LA ASAMBLEA Legislativa del Distrito Federal creó, para tranquilidad de todos, una comisión que se encargará de investigar la estructura electoral paralela que creó el PRI con funcionarios y ex empleados de ese organismo, y que denunció,con un buen cúmulo de pruebas Isidro Cisneros, el actual presidente.
Y YA que se creó tal instancia, sería bueno que los diputados locales se dieran una vuelta por el piso 20 de la Torre Mayor, en donde, dicen las buenas lenguas, existe un gran aparato priísta funcionando casi todo el día. Pero apúrense, antes de que lo desmantelen.