El consumo absorbió casi 75% de las remesas y los ingresos por exportar crudo
Se importaron productos por más de 119 mil mdd en 5 años, reporta INEGI
Récord de gasto en importaciones en 2005, con 31 mil 512 mdd; 59.6% más que en 2001
Ampliar la imagen Las importaciones de bienes de consumo entre 2001 y 2005 consumieron 74.4 por ciento de llos recursos obtenidos por las remesas y por la exportación de crudo. En la foto, venta de ambulantes en las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México Foto: Carlos Ramos Mamahua
Prácticamente tres de cada cuatro dólares que ingresaron a la economía mexicana por las dos principales fuentes de divisas: exportación de petróleo crudo y remesas, salieron del país como pago a la importación de productos de consumo final en los últimos cinco años.
Informes del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) indican que en cinco años los mexicanos residentes en el país consumieron, en productos del exterior, la totalidad de las divisas enviadas por quienes no encontraron ocupación aquí, y 55.2 por ciento de los ingresos obtenidos por la exportación de petróleo crudo.
De acuerdo con el organismo, las importaciones de productos que abarrotan los anaqueles de almacenes, tiendas de autoservicio y mercados en todo el país han implicado la salida de 119 mil 361 millones de dólares durante este gobierno; mientras el ingreso conjunto por la exportación de petróleo crudo y las remesas ascendió a 160 mil 342 millones de dólares en el mismo periodo.
El crecimiento de la importación de todo tipo de productos, desde frutas y verduras hasta joyas y vehículos terrestres, aeronáuticos y marinos, ha sido de tal magnitud que el envío de divisas por este conducto en 2005 alcanzó la ''marca histórica'' de 31 mil 512.7 millones de dólares, y representó un incremento de 59.6 por ciento respecto a la registrada en 2001.
En términos absolutos, durante 2005 se pagaron 11 mil 760.7 millones de dólares más por las importaciones de productos de consumo final que cinco años atrás. Pero esa elevación casi coincide con el aumento en el monto de las remesas enviadas por los trabajadores mexicanos en el exterior, el cual fue de 11 mil 139.5 millones de dólares en los cinco años de gobierno de la actual administración gubernamental.
Según los informes oficiales, el ingreso de divisas proveniente de las remesas fue de 8 mil 895.4 en 2001 y se elevó a 20 mil 34.9 millones en 2005, lo que implicó una elevación de 125.2 por ciento, que resultó insuficiente por sí misma para cubrir el aumento de la salida de divisas por la importación de mercancías de consumo en el mismo periodo.
Entre 2001 y 2005 por cada dólar más enviado por los trabajadores a sus familiares, sólo 5 centavos quedaron en la economía mexicana; el resto, 95 centavos, salieron al exterior como pago a las importaciones de productos elaborados también en México, como tenis, modulares, zapatos, vestidos, manzanas, verduras y un largo etcétera que ha afectado los niveles de empleo, particularmente en la industria manufacturera no maquiladora.
Hasta noviembre de 2005, al menos 225 mil personas que tenían empleo en la industria de transformación al inicio del gobierno del presidente Vicente Fox, habían perdido su ocupación, luego de que durante 60 meses consecutivos la planta de personal de la industria manufacturera ha registrado descensos anuales, según los informes del INEGI.
La bonanza petrolera, que en 2005 impuso la ''marca histórica'' de ingreso de divisas por la exportación de crudo: 28 mil 334.4 millones de dólares, también fue insuficiente para cubrir el pago de importaciones de bienes de consumo por 31 mil 512.7 millones el mismo año.
Así, las importaciones de bienes de consumo entre 2001 y 2005 absorbieron 74.4 por ciento de los recursos obtenidos por las dos principales fuentes de ingreso de divisas de la economía mexicana.
Por sí solas ninguna de las dos alcanzó. Las remesas representaron 57.6 por ciento de las compras externas para el mercado local de este tipo de productos; en tanto las exportaciones de petróleo crudo de este periodo fueron equivalentes a 76.7 por ciento y se transformaron en manzanas de California, kiwies australianos, salmón chileno y canadiense, filetes orientales, vinos de todas las latitudes, gorros vietnamitas, y una muy amplia variedad de productos chinos, etcétera.
Entre los hechos en México que aún no tienen competencia en el mercado local sobresalen los cacahuates japoneses y las enchiladas suizas.