Se reúne con jerarcas de diversos cultos cristianos
Calderón ofrece a iglesias "plena libertad religiosa"
Felipe Calderón Hinojosa ofreció a jerarcas de las iglesias católica, evangélica, ortodoxa y anglicana plena libertad religiosa en caso de llegar a la Presidencia de la República. Esto significa posesión de medios masivos de comunicación, impartición de educación religiosa en escuelas -incluso públicas-, evangelización militar, asistencia religiosa a hospitales y reclusorios, y retiro de la prohibición para que los ministros realicen expresiones políticas.
En entrevista, el obispo de la diócesis de Texcoco, Carlos Aguiar Retes, reveló que el 25 de enero pasado tuvieron el acercamiento con el candidato panista, en un encuentro que éste sostuvo con un grupo interconfesional y apartidista denominado Por México, que conformaron desde 1998 personalidades políticas, empresariales, religiosas y de los medios de comunicación, entre ellos el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera; el arzobispo Antonio Chedraoui, jerarca de la Iglesia ortodoxa; el obispo anglicano Carlos Touché y el pastor evangélico Abner López.
Sin precisar, mencionó que ha sostenido diversas reuniones con el aspirante presidencial, pero se limitó a explicar la reunión del sábado anterior, que es parte de un proyecto aprobado dentro del grupo para escuchar a todos los candidatos a la primera magistratura del país, expresarles sus dudas y entablar un diálogo, todo con el propósito de alcanzar un punto de vista común.
"Calderón -indicó el obispo Aguiar- nos habló de diversos temas. Nos presentó su visión sobre cada uno de los problemas básicos en la nación. Por ejemplo, para él es fundamental -como ya lo ha dicho- resolver la inseguridad desde una vigencia del estado de derecho. Otro punto que me parece muy importante es el desarrollo regional. En lo económico nos dijo que buscaría la inversión necesaria para el desarrollo de la industria e impulsar polos que desconcentren a las tres grandes metrópolis (ciudad de México, Guadalajara y Monterrey)".
-¿Qué ofreció en materia religiosa?
-El plantea llevar al país a lo que llamamos la plenitud de la libertad religiosa.
-¿Me lo explica?
-Sí, es decir, que no solamente se defienda la libertad de culto y de creencias, que es un aspecto de la libertad religiosa, sino plenamente. O sea, que no quede coaccionado el individuo por razón de su fe. Que no sea marginado o restringida su libertad. Por ejemplo, en este momento, en el sentido de política partidista, está restringida mi libertad de expresión por ser ministro de culto. Yo, como ciudadano, tengo derecho a mi libertad de expresión, como cualquier otra persona.
-Expresando lo que quiera, sin restricción de nadie, sin recibir amonestación...
-Exactamente. Ese es un punto. Los otros son los que ya se expusieron en el Congreso Internacional sobre Iglesias, Estado Laico y Sociedad -celebrado en septiembre pasado por iniciativa del Departamento para las Relaciones Iglesia-Estado, de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM)-: la propiedad de medios masivos de comunicación, la libertad para atender a todos los sectores de población militar, la asistencia religiosa a hospitales y reclusorios, la libertad de los padres de familia de escoger, de pedir que sus hijos sean educados en la religión que profesan, aun en escuelas públicas. Todo esto implica la libertad religiosa.
-¿Los otros credos coinciden con esta demanda de plena libertad religiosa?
-Sí. Las llamadas iglesias históricas -evangélicos, ortodoxos, anglicanos y católicos- coincidimos plenamente. Hay un gran consenso, y es interesante remarcarlo, porque nosotros vamos encontrando que hay muchos puntos de vista en los que estamos de acuerdo más de los que te imaginas.
"Me refiero a que a veces nos ven como competencia entre los credos religiosos y no es así. Por ejemplo, hay una gran preocupación por lo que está viviendo la sociedad. Coincidimos en la pérdida de valores, concretamente en la juventud, y queremos ayudar a caminar a una democracia más participativa, y así por el estilo."
El obispo Aguiar Retes aclaró que su participación en el grupo Por México se dio en 1998, años antes de su nombramiento como secretario general de la CEM y que, por tanto, ambas instancias son totalmente distintas, "no están relacionadas institucionalmente" y por ello no rinde cuentas de lo que allí ocurre al resto de los obispos del país.