Amaga con cruzada contra traficantes de la pobreza

AMLO ofrece cumplir con los acuerdos de San Andrés

Miles reprueban la gestión de Salazar Mendiguchía

ANGELES MARISCAL Y ENRIQUE MENDEZ CORRESPONSAL Y ENVIADO

Tuxtla Gutiérrez, Chis., 2 de febrero. Con el reproche de que ningún pueblo ha sido discriminado y oprimido como el chiapaneco a lo largo de siglos de humillación, el candidato de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió aquí a reconocer los derechos de los pueblos indígenas y cumplir con los acuerdos de San Andrés Larráinzar, así como acabar con los políticos corruptos que hicieron de la inversión pública en el estado "su botín y sólo se dedicaron a traficar con la pobreza de la gente, a comprar lealtades, a manipular con propósitos electorales o de plano a reprimir la inconformidad social".

Esas prácticas y el hecho de que los beneficios del crecimiento económico se concentraran en una minoría "son el origen, la causa principal del levantamiento armado zapatista" del primero de enero de 1994. "Con esta rebelión los indígenas de Chiapas se hicieron oír y algo se avanzó. En los tiempos recientes se incrementó la dotación de recursos públicos a Chiapas y ya se dio la alternancia política en el país y en el estado. Sin embargo, no han cambiado mucho las condiciones de vida de la mayoría de la gente", explicó.

López Obrador ofreció ante unos 10 mil simpatizantes reunidos en la plaza principal de Tuxtla un rápido panorama del abandono en que se encuentra aún el estado: es el último lugar en cuanto a ingresos por persona, tiene el nivel más alto del país en analfabetismo, y ocupa el primer lugar en mortandad infantil y el tercero en desnutrición.

Sin embargo, cuestionó, las comunidades indígenas no sólo padecen pobreza y falta de servicios básicos, sino también enfrentan racismo y discriminación. "Esta realidad humillante se expresa en las relaciones cotidianas, en las que aún tiene mucho que ver el habla y el color de la piel", expuso.

Ante ello, propuso a los chiapanecos comenzar una nueva etapa en la historia de la entidad y asumir el compromiso de enfrentar "la paradoja, la gran contradicción de Chiapas, de ser un estado rico con un pueblo pobre".

El primero de los 35 compromisos que presentó en esta gira por Chiapas fue comenzar a pagar la deuda que los mexicanos tienen con los pueblos y comunidades indígenas, combatir la discriminación y la pobreza, impulsar el campo chiapaneco, así como reconocer los derechos de los pueblos indígenas y cumplir los acuerdos de San Andrés Larráinzar.

Además de las pensiones alimentarias a ancianos y becas para discapacitados pobres, planteó incrementar los servicios médicos, dar prioridad a la educación escolar y desarrollar universidades regionales. Una de las ofertas mejor recibidas fue la de que, ya como presidente, viajaría a la costa para concluir lo más pronto posible la reconstrucción de los pueblos afectados por el huracán Stan, que azotó la región a finales del año pasado.

López Obrador insistió en sus críticas al candidato de la Alianza por México (PRI, PVEM), Roberto Madrazo Pintado, al que no llamó por su nombre pero sí aseguró que pertenece "a ese viejo partido, podrido y caduco", y que en su campaña se dedica a copiar las propuestas de gobierno del perredista.

Desde los primeros minutos de la concentración popular en apoyo a su campaña, los ciudadanos más cercanos al templete expresaron su animadversión contra el secretario general de Gobierno, Rubén Velázquez López, a quien señalaron como delfín del gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, y que para colarse al mitin presentó una licencia de 24 horas.

También cuestionaron la intención de la dirigencia local del PRD de impulsar una alianza para la gubernatura con el PAN, lo cual rompería con las disposiciones de la coalición Por el Bien de Todos (PRD, PT y Convergencia). Detrás de las vallas, los ciudadanos mostraron pancartas al funcionario y le gritaban: "¡mira, Rubén!" para que las leyera. En ellas escribieron: "Rubén y Pablo, obejas (sic) del demonio, ipocritas (sic), falsos mecías (sic)", e inclusive: "Rubén, la base del PRD te repudia. Apoyaste el desafuero de AMLO".

Mientras López Obrador avanzaba en su discurso y en los compromisos contra la corrupción, la gente seguía sus gritos contra el secretario de Gobierno: "¡Rubén es represor!" El candidato de la alianza también ofreció respetar la libertad religiosa y la de prensa, y se comprometió a que ningún periodista será reprimido y que alentará su trabajo. "¡Aquí los reprime Pablo!", exclamaron desde el gentío.

Cuando López Obrador ofreció que su gobierno no ejercerá la represión que, como opositores, los perredistas sufrieron de las administraciones priístas, y que no actuará "como los que están en el gobierno", se escuchó otra voz: "¡escucha, Pablo!" Y luego, cuando el candidato presidencial ofreció cerrar el paso "a los machuchones, a los camajanes" que se han robado el dinero del presupuesto, a un costado del templete otro hombre exclamó: "¡ahí hay uno, te hablan, Rubén!"

Hoy se explicó que el encargado de la política interior del estado fue invitado por el dirigente perredista estatal, Jorge Luis Escandón, para estar presente en el mitin de López Obrador, convocatoria a la que se opusieron integrantes de las redes ciudadanas.

Estos habían anticipado desde el miércoles su protesta por lo que definieron como una "burla para el PRD", pues sostienen que Rubén Velázquez sólo utilizará al partido para ser candidato a gobernador, pese a que, denunciaron, ha demostrado abiertamente su animadversión por López Obrador y apoya abiertamente la candidatura del panista Felipe Calderón.

Diputados y dirigentes perredistas locales, e incluso los precandidatos de ese partido a la gubernatura, el diputado federal Emilio Zebadúa y el senador Rutilio Escandón, denunciaron que el gobernador Pablo Salazar Mendiguchía se ha aliado con el PAN, mientras el representante del PRD ante el Instituto Federal Electoral, Horacio Duarte Olivares, explicó en conferencia de prensa que la alianza estatal PRD-PAN también va contra los estatutos perredistas.

Explicó que ya el Tribunal Federal Electoral resolvió que los partidos de la alianza Por el Bien de Todos no podrán coligarse con otros institutos políticos.