Ni sus hijos ni sus hermanos estarían en el gobierno, y menos harían negocios, dice
López Obrador destapa a De la Fuente y Pérez Gay para su gabinete
Advierte a Gil Díaz que "vaya haciendo sus maletas", porque no ha dado resultados
Ampliar la imagen Andrés Manuel López Obrador afirma que de ganar la Presidencia, saldrán todos los tecnócratas, que "no han servido para nada" Foto: Carlos Ramos
Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Por el Bien de Todos, reveló ayer su intención de invitar a su gabinete, en caso de ganar la Presidencia de la República, al rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, para que se haga cargo de la política interna; Rogelio Ramírez de la O., para el sector económico, "porque es un buen técnico con sensibilidad social", y a José María Pérez Gay, para que lo apoye en el área de política exterior.
Entrevistado por Joaquín López Dóriga, rechazó que la adquisición de un espacio televisivo por las mañanas sea muy oneroso. Sostuvo que en los primeros 10 días de campaña todos los candidatos presidenciales han gastado 50 millones de pesos, de los cuales 40 millones los ha erogado el candidato del PAN, Felipe Calderón. En 10 días "se ha gastado el doble de lo que nos costó ese espacio para toda la campaña", indicó.
Su objetivo parece ser Felipe Calderón, se le cuestionó, ya que todas las alusiones son para él, a lo que respondió: "No, yo estoy haciendo mi trabajo, voy a estar atento a lo que hagan todos los candidatos y, sobre todo, a seguir trabajando para convencer a la gente. Lo único que yo le decía a Calderón y al presidente Vicente Fox es que no se mezclen, que no se asocien, que no empaten, porque una cosa es el candidato del PAN y otra es el gobierno de la República".
Luego de señalar que reconocerá una eventual derrota en caso de que el voto mayoritario no lo favorezca, "porque en la democracia se gana y se pierde", López Obrador dijo que quienes pretendieron desaforarlo "para hacerme a un lado" son los mismos que ahora "no me ven con buenos ojos", porque ellos representan las trampas y el dinero de un sistema que no lo ve con buenos ojos. Y enumeró a sus principales detractores: el presidente Fox, (Carlos) Salinas, (Roberto) Madrazo, Diego Fernández de Cevallos, entre otros.
A pregunta expresa, López Obrador dijo que gobernará sólo y que de llegar a la primera magistratura, "no va a haber primera dama, no habrá pareja presidencial, porque eso no corresponde a un gobierno republicano, eso tiene que ver más con la monarquía, es hasta ilegal, es un delito". Más adelante definió a Marta Sahagún como una mujer entrometida y a la administración de Fox como un gobierno del "desencanto".
Más adelante respondió a preguntas directas sobre temas controvertidos:
-¿Reforma fiscal, si o no?
-Sí, pero no como la están planteando. No hay que cobrar el IVA en alimentos y medicinas.
-¿Aborto?
-En lo que está contemplado por la ley; para dar un paso más se requiere un debate, se requiere información, para que la gente decida.
-¿Píldora del día siguiente?
-Ya está, hay que mantener eso, no hay que retroceder; ya está en el cuadro básico y eso lo sostiene incluso la Organización Mundial de la Salud.
-¿Qué opina usted de la unión de homosexuales?
-Es un tema polémico. No soy homofóbico, no creo en la discriminación porque soy partidario de la diversidad, y voy a respetar los derechos de la gente, pero en este caso tiene que haber debate. Es un asunto que tenemos que ir resolviendo todos y se tiene que informar más y respetar el derecho de las minorías.
-¿Sobre la muerte asistida?
-Es un asunto que tienen que resolver fundamentalmente los familiares y médicos. Hay que pensar en vivir y morir con dignidad, pero es una decisión muy cercana a los familiares, y yo voy a respetar eso.
López Obrador se asumió como un católico al que no les gusta mezclar la religión con la política, por lo que dijo: "nunca me verán postrado frente a una cámara. A Dios lo que esde Dios, y al César lo que es del César".
En otro orden, se refirió a la posibilidad de que el Estado Mayor Presidencial asuma su seguridad, señalando que solamente aceptará que dicha protección esté a cargo de Audomaro Martínez Alcántar, "un paisano mío a quien le tengo confianza".
-Sólo sí es él lo aceptará?
-Sólo así, porque es un asunto de confianza.
Por otra parte, durante la emisión de su programa televisivo La otra versión, López Obrador afirmó que ni sus hijos ni sus hermanos estarán en el gobierno, y mucho menos haciendo negocios: "Soy juarista, y si algún familiar comete un delito, será castigado... Vamos a castigar por parejo a todos".
Al expresar que en su administración no habrá influyentismo, amiguismo ni nepotismo, aprovechó para aclarar también que los casos del ex secretario de Finanzas del gobierno capitalino, Gustavo Ponce, y del ex perredista René Bejarano, fueron la excepción y no la regla, por lo que tendrá cuidado para integrar un equipo con hombres y mujeres honrados. Añadió: "nosotros vamos a cuidar para que nadie se robe el dinero del presupuesto".
El perredista envió además un mensaje al secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, a quien le dijo que "vaya haciendo sus maletas", porque no ha dado resultados. Han resultado un fracaso los tecnócratas, remató.
En otro tema, reiteró que planteará un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para que el tema migratorio sea atendido desde un marco de cooperación. Con aquel país "nos vamos a llevar bien", mediante una relación de respeto mutuo. Pero aclaró que el problema no se resolverá con muros, con amenazas de mano dura o con patrullaje fronterizo.
Con información de Karina Avilés