''Es por motivos personales y de salud'', asegura el alcalde Salgado Macedonio
Zozobra ciudadana en Acapulco; renuncia el secretario de Seguridad
En medio de la zozobra que viven los habitantes de Acapulco luego del enfrentamiento entre presuntos sicarios del narcotráfico y policías municipales, con saldo de cuatro pistoleros muertos, ayer el secretario de Prevención y Seguridad Pública municipal, Genaro García Jaimes, renunció al cargo.
En conferencia de prensa, el alcalde Félix Salgado Macedonio aseguró que la remoción de García Jaimes se dio por "motivos personales y de salud", pues durante el tiroteo del pasado viernes resultó lesionado en una pierna y en un brazo.
El perredista señaló que Salvador Vargas, actual director de Tránsito Municipal, quedará a cargo de la dependencia estatal -cuyas instalaciones fueron desalojadas la tarde de ayer por amenaza de bomba- durante 30 días, mientras el cabildo decide a quién nombrar.
Interrogado sobre si el ahora ex funcionario es investigado por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), el edil respondió: "Cada quien tiene su responsabilidad, él la asumió como secretario y él pone su renuncia".
Sobre si ante las presiones del narco ha pensado dejar el cargo, Salgado Macedonio atajó: "No, hay presidente (municipal) en Acapulco". Sin embargo, comandantes de la policía preventiva estatal -que pidieron guardar anonimato- externaron que García Jaimes dejó el puesto con la intención de buscar protección ante el temor de que sicarios del cártel de Sinaloa, conocidos como Los Pelones, cobren venganza contra quienes participaron en la balacera.
En los hechos murió Carlos Esteban Landeros Sánchez, originario del estado de Sinaloa -identificado por las credenciales apócrifas de la AFI que portaba a nombre de Israel Hernández López o Humberto Cortés Alvarez-, quien presuntamente era tercero en la jerarquía del grupo que lidera Joaquín El Chapo Guzmán, después de Edgar Valdéz Villareal, La Barbie.
La versión adquiirió fuerza luego de que desde el mismo viernes el edil acapulqueño reforzó su seguridad personal con más de 20 elementos, así como la de su domicilio; el palacio municipal es vigilado por decenas de policías y para ingresar al ayuntamiento hay que identificarse. También trascendió que Félix Salgado sacó a sus familiares del puerto.
Ayer, William Castillo Moreno, agente en activo de la policía investigadora ministerial, fue consignado al juzgado cuarto de distrito en Guerrero por el Ministerio Público Federal, por el tiroteo del viernes, acusado de portar armas de fuego y cartuchos de uso exclusivo del Ejército, por lo cual fue trasladado al penal de Acapulco. La delegación de la PGR en Guerrero comentó que los detenidos Víctor Hugo Sánchez y Eusebio Martínez Hilario fueron liberados, luego de que los estudios periciales comprobaran que fueron ajenos a los hechos y viven en la colonia La Garita.
Mientras tanto, 60 elementos de la Agencia Federal de Investigación catearon dos casas, una ubicada en el fraccionamiento Las Brisas, la Villa Haitary, que desde hace mucho se encuentra abandonada, y otra en la colonia Bella Vista, donde vive Paula Salgado, de 80 años de edad, quien según los vecinos ''es un alma de Dios''.
Tal es la zozobra que han generado los recientes hechos de violencia entre los guerrerenses, que Humberto Cervantes, vicario general de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, informó que ya solicitaron a los gobiernos estatal y municipal que apliquen un dispositivo de seguridad durante la toma de posesión de Alejo Zavala Castro como obispo de dicha diócesis, el próximo 14 de febrero.
Lo anterior, explicó, tomando en cuenta que han confirmado su asistencia más de 12 mil feligreses, así como la presencia del representante del Vaticano en México, Giuseppe Bertello, y el arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco.