Dirigente del CECOP acusa a dos a simpatizantes del proyecto
Fallece un opositor a la presa La Parota tras ser agredido con machetes y piedras
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Ejidatarios de las comunidades donde se pretende instalar una hidroeléctrica protestan contra el proyecto de la CFE
Foto: Javier Verdín
Acapulco, Gro., 29 de enero. Un campesino miembro del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Parota (CECOP) murió luego de recibir pedradas, palos y machetazos de labriegos partidarios de instalar una hidroeléctrica en la región, en la comunidad Dos Arroyos. Otro agricultor salió herido.
"Con ese crimen queda cancelado el proyecto La Parota en los bienes comunales de Cacahuatepec", afirmó el vocero del consejo de ejidatarios, Marco Antonio Suástegui Muñoz.
El portavoz confirmó en entrevista telefónica el deceso de Eduardo Maya Manrique, de 32 años de edad, activo participante en el movimiento opositor y en el retén que se mantiene desde hace más de un año a la entrada de Dos Arroyos, de donde el ahora finado era originario. Añadió que el lesionado es Carmelo Nava Castillo, de 28 años.
Aseguró que el grupo que asesinó a su compañero era encabezado por Manuel del Carmen Vinalay, quien se dio a la fuga.
Sostuvo que un comandante de la Policía Ministerial, cuyo nombre no precisó, destacamentado en el poblado Xaltianguis de este municipio, detuvo a uno de los culpables del asesinato, pero "misteriosamente" lo liberó.
Dijo que Maya Manrique fue sacado de su domicilio por personas que están a favor de la presa, quienes lo apedrearon y apalearon. Entonces acudió en su auxilio Nava Castillo, quien también fue agredido.
Indicó que Eduardo Maya fue trasladado al Hospital del Pacífico, en Acapulco, pero falleció antes de ingresar al nosocomio.
Según el parte que la Policía Preventiva de Acapulco levantó, el agricultor Maya Manrique se enfrentó a golpes y machetazos con los hermanos Oscar y Manuel del Carmen Vinalay luego de una discusión por sus respectivas posiciones respecto a la construcción de la presa, asunto que ha provocado conflictos entre las familias de Dos Arroyos, población de 6 mil habitantes.
La corporación indicó que el campesino no sobrevivió y que Nava Castillo no requirió hospitalización, mientras que Manuel del Carmen Vinalay se dio a la fuga.
El procurador de Guerrero, Eduardo Murueta Urrutia, afirmó que los hechos se dieron tras "una riña entre borrachos".
Los ánimos en Dos Arroyos están caldeados. Hay familias divididas por su posición respecto a la presa que la Comisión Federal de Electricidad pretende construir en el lugar.