Se evitará una fuerte apreciación del peso: CEESP
Consolidar el superávit fiscal para pagar deuda, sugieren
El peso mexicano ha experimentado ''ligeras apreciaciones, sin ninguna depreciación significativa'' durante los últimos meses, pero dos de los tres factores que pueden considerarse causa de esta tendencia están sujetos a las fluctuaciones de los mercados internacionales y fuera del control de las autoridades mexicanas: las remesas familiares y el precio del petróleo, mientras el tercer factor controlado por el gobierno son las tasas de interés, que duplican a las de Estados Unidos.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advierte que ante la presión que remesas y divisas petroleras ejercen sobre la moneda nacional, lo único que ha hecho el Banco de México para neutralizar su efecto es acumular reservas, pero ello representa ''un alto costo de oportunidad'', y considera que si no lo hiciera ''posiblemente el tipo de cambio sería de 9.50 pesos por dólar''.
El organismo recomienda como alternativa para evitar una fuerte apreciación de la moneda nacional, consolidar el superávit fiscal que le permita al gobierno hacer pagos adelantados de la deuda externa, lo cual, asegura, implica llevar a cabo una reforma fiscal integral para que las autoridades obtengan recursos.
Si bien considera los efectos negativos que tendría una devaluación del peso en los precios del mercado interno y de los productos importados, el organismo empresarial también alerta que si el tipo de cambio se encuentra sobrevaluado, los productos nacionales no pueden competir con los extranjeros dentro ni fuera del país por la desventaja de precios.
Indica que si el tipo de cambio mexicano se ha mantenido ''apreciado'' se debe en gran parte a que las tasas de interés que ofrece el gobierno mexicano -por una política restrictiva para el control de la inflación- se encuentran alrededor de los ocho puntos porcentuales, lo que duplica prácticamente las tasas ofrecidas en Estados Unidos e incluso de otras economías importantes.
En cuanto a las remesas familiares, las cuales se han incrementado cada año y ya representan 8.4 por ciento de los ingresos de la cuenta corriente (en 1980 representaban apenas 2 por ciento de los ingresos nacionales), el CEESP asegura que favorecen el tipo de cambio mexicano porque la entrada de dólares tiende a aumentar la demanda por el peso.