Consideran que no ha hecho lo suficiente para salvaguardar las fronteras, revela encuesta
Estadunidenses reprueban la política de George W. Bush sobre indocumentados
Washington, 29, de enero. El presidente George W. Bush recibió hoy una calificación reprobatoria del pueblo estadunidense en su manejo del tema migratorio, en momentos en que seis de cada 10 ciudadanos creen que se trata de un "muy serio problema" nacional.
Un nuevo sondeo del semanario Time señala que 61 por ciento de la población desaprobó el manejo de Bush en el asunto de la inmigración indocumentada y sólo 24 por ciento lo aprueba, en vísperas del inicio del debate senatorial sobre la reforma migratoria.
Bush apoya un plan de trabajo temporal de tres años con una posible renovación adicional, pero se opone de manera tajante a la posibilidad de una "amnistía" a indocumentados o de crear una ruta para la residencia y ciudadanía, como proponen los demócratas.
La encuesta fue parte del reportaje de portada de la revista de esta semana, titulado La fuerza laboral secreta de Estados Unidos, crónica de los mexicanos que laboran en la exclusiva zona de Los Hamptons y las implicaciones para ambos países.
Time hizo notar que aun cuando los estadunidenses se oponen a la actual política migratoria, no ofrecen una visión clara de cómo lidiar con el problema, en momentos en que la población indocumentada se estima hasta en 10 millones de personas.
De los entrevistados, 64 por ciento coincidieron en que la migración ilegal es un "muy serio problema", y 74 por ciento apuntaron que Estados Unidos no está haciendo lo suficiente para salvaguardar sus fronteras con México y Canadá.
Siete de cada 10 estadunidenses favorecieron por ello un mejor cumplimiento de las leyes migratorias y mayores sanciones a los empleadores de indocumentados.
Un 55 por ciento indicaron que Estados Unidos "estaría mejor" si deportara a todos los inmigrantes ilegales y endureciera la seguridad en las fronteras, comparados con sólo un tercio que consideraron que la salida de indocumentados sería peor para el país.
Pero en aparente contradicción, 73 por ciento de los mismos entrevistados apoyaron el propuesto plan de trabajadores temporales del presidente Bush, y sólo 23 por ciento se manifestaron en contra.
Sin embargo, la población estadunidense está dividida sobre si los indocumentados pueden inscribirse en el programa dentro de Estados Unidos (50 por ciento) o si es necesario que regresen a sus países de origen antes de presentar la solicitud (46 por ciento).
Un 64 por ciento favorecieron incluso el otorgamiento de visas temporales a inmigrantes que no se encuentran en Estados Unidos, siempre que después regresen a sus países de origen.