Festejos por el Año Nuevo chino 4704
El Año Nuevo chino, el año del perro, numéricamente el 4704, será celebrado este fin de semana en la tradicional calle de Dolores de esta ciudad, en el Centro Histórico, así como en algunos otros restaurantes capitalinos que sirven la comida asiática.
Desde luego que los alimentos forman parte fundamental de estos festejos, que en China se extienden más allá de la fecha, que corresponde a la primera luna nueva después del solsticio de invierno. Mas aquí, al menos en el Distrito Federal, la fiesta si no oficial sí es al menos oficiosa, tendrá lugar en el tramo de la calle de Dolores que va de Independencia a Artículo 123, en donde una media docena de comederos se preparan para recibir la visita de propios y extraños, aunque ya más de éstos que de aquéllos.
Optimismo y prosperidad
En el Zodiaco chino el año del perro depara optimismo y prosperidad, pero este año, de acuerdo con los astrólogos, se esperan dificultades, dadas las circunstancias económicas por las que atraviesa el mundo.
La comida, dicho está, juega un papel preponderante. Cuentan las leyendas que, antaño, los patrones ofrecían a sus empleados el wei ya, un ágape. Otra tradición, ésta con cabal vigencia, sostiene la reunión del twan-yuan fan, la cena previa a la noche del Año Nuevo, en donde la familia se junta en torno -ahora sí que literalmente- a una mesa redonda, por la connotación que tiene la redondez como símbolo de perfección y eternidad, para entrarle devotamente al yu, pescado que se equipara con la abundancia, y otras suculencias de la vasta cocina de la vieja Catay.
Como parte de las festividades, jóvenes de la colonia china ya bastante arraigada en México, bailarán el largo y colorido dragón y los vistosos leones como rito para alejar el mal encarnado por Nien, bestia mitológica que se comía a las personas la víspera del Año Nuevo, y a la que también se ahuyenta lanzando petardos y encendiendo una linterna, acto con el que tradicionalmente concluyen las festividades.