Comienza en Austria reunión del Consejo de Europa
Riesgo de que la UE se "desborde geográficamente", alerta Francia
Salzburgo, 27 de enero. Políticos europeos ofrecieron hoy visiones contradictorias sobre el proceso de integración continental, en una conferencia en la que el primer ministro de Francia, Dominique de Villepin, advirtió sobre el riesgo de "desbordar geográficamente" la Unión Europea (UE), mientras que el diplomático español, Javier Solana, responsable de la política exterior y de seguridad del bloque, dijo que "el pesimismo que sentimos en Europa se ha exagerado".
De Villepin y Solana fueron dos de los primeros oradores en la conferencia sobre la Unión Europea convocada por el gobierno austriaco, que este mes comenzó su turno en la presidencia del Consejo de Europa, el órgano que reúne a los dirigentes de los países miembros.
"Europa no sólo necesita una moneda común, sino una meta y valores comunes", dijo el presidente del consejo, Wolfang Schuessel, jefe del gobierno austriaco, al inaugurar la reunión de dos días que concluye este sábado.
Schuessel estuvo del lado de los políticos que ven con pesimismo la situación de Europa, al afirmar que la UE entró "en una situación dramática" el año pasado a causa del fracaso de la Constitución Europea en los referendos de Francia y Holanda.
Solana, en cambio, dijo que el rechazo de la Constitución Europea en Francia y Holanda, en 2004, y las pláticas sobre el presupuesto comunitario para el periodo 2007-2013, pudieron haber sembrado "desilusión", pero la realidad es "mejor".
El presidente del Parlamento Europeo, el catalán Josep Borrell, también ofreció una visión pesimista, al afirmar que el bloque atraviesa por una "triple crisis", de legitimidad, política y de heterogeneidad.
"Nos cuesta mucho convivir", se lamentó Borrell, en alusión a la negociación del presupuesto comunitario y la competencia de los sistemas fiscales de cada miembro.
El primer ministro de Holanda, Peter Balkenende, trató de mediar entre el pesimismo y el optimismo, y dijo que "no deberíamos hablar de crisis" ni abrir un debate sobre temas constitucionales europeos.
La UE, sugirió, debe motivar a los ciudadanos con "resultados concretos", sobre todo en la creación de oportunidades económicas y de trabajo.
Según De Villepin, la ampliación del bloque a 25 miembros no fue "suficientemente preparada a nivel político y económico", y a menudo es vista como lastre, sobre todo en el terreno financiero. Por esa razón, advirtió el riesgo de "desbordamiento geográfico" y sugirió que Bulgaria y Rumania, dos candidatos para integrarse al bloque, deben ser incluidos sólo "cuando cumplan los criterios de adhesión".
Sobre el caso de Turquía -respecto del cual ha habido objeciones de París-, De Villepin se pronunció por respetar los acuerdos, pero sugirió que la negociación quede abierta en todo momento.
La UE -puntualizó De Villepin- "debería ver que en los últimos tiempos se le ha pedido demasiado, por lo que luego de la ampliación debería seguir una fase de profundización a conciencia".