Obliga a los ciudadanos a denunciar a los infractores
Ordenanza en Barcelona contra mendicidad y comercio informal
Barcelona, 26 de enero. Este miércoles entró en vigor aquí una ordenanza municipal que prohíbe la mendicidad insistente o "agresiva", consumir bebidas alcohólicas en la vía pública -envasadas en vidrio o lata-, orinar en la calle o comprar y vender en el comercio ambulante, entre otras medidas, aunque tal vez la más dura de todas es la que obliga a los ciudadanos a denunciar a quienes incumplan las normas, so pena de ser multados "por negarse a informar o dar datos erróneos".
Se trata de la aplicación final de un plan contra los "incívicos", que se viene gestando desde hace varios meses, pero que apenas el pasado 23 de diciembre obtuvo la aprobación para que se convirtieran en normas obligatorias y sancionables, con multas económicas hasta de 3 mil euros (en Barcelona los sueldos medios mensuales por jornada completa oscilan entre 800 y mil 500 euros), que pueden verse reducidas considerablemente si se pagan al instante: en algunos casos sólo deberá cubrirse la mitad, en otros hasta 75 por ciento.
Sin embargo, la Ordenanza de Convivencia afecta directamente a sectores enteros de la economía informal, como las prostitutas (a quienes prohíbe ejercer su actividad a menos de 200 metros de las escuelas), los vendedores ambulantes (casi en su totalidad africanos sin permiso de trabajo que venden discos compactos, dvd y copias piratas de diseñadores de fama mundial).