Recibía en Yucatán la droga procedente de Colombia, indica reporte de la SIEDO
El cártel Valle del Norte estableció mercado exportador de coca a España
Parte de su éxito se debe a la decisión de no competir por la demanda estadunidense
La intrincada red de narcotraficantes mexicanos y colombianos que desde finales de 2003 opera en el Distrito Federal y el estado de México de manera independiente, pero con la vigilancia de policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) capitalina, logró establecer un importante mercado exportador de cocaína a España por la vía marítima.
Para ello se valió inicialmente de las rutas de tráfico de la droga que han utilizado importantes capos mexicanos, como Joaquín El Chapo Guzmán, del cártel de Sinaloa, o Vicente Carrillo Fuentes, del cártel de Juárez, quienes reciben los cargamentos con el estupefaciente procedente de Colombia en la península de Yucatán.
Poco tiempo después, los integrantes de la organización criminal optaron por fabricar el estupefaciente en México, en casas habitación tipo residencial que son alquiladas o compradas "a cualquier precio" y posteriormente adaptadas para "cocinar" en ellas la cocaína pura.
Según consta en las investigaciones que ha efectuado desde 2004 la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR) para detectar a los integrantes del cártel Valle del Norte, en 2003 un grupo de narcotraficantes colombianos logró contactar a delincuentes mexicanos de "bajo perfil" que habían estado a las órdenes de organizaciones delictivas en territorio nacional dedicadas al tráfico de droga de México a Estados Unidos.
Nueva estrategia: perfil empresarial
El éxito del cártel Valle del Norte radica en el principio de respeto a las agrupaciones delictivas mexicanas: sus integrantes determinaron no competir con el mercado estadunidense y encontraron en Europa, principalmente en España, un importante nicho de consumidores de cocaína.
Con esta nueva estrategia para dedicarse al narcotráfico se fue conformando una red de delincuentes organizados con perfil empresarial, cuyos alcances económicos les permitieron contar con la complicidad de cuerpos policiacos del Distrito Federal.
De hecho, en la averiguación previa SIEDO/UEIDCS/284/2004 se detallan las investigaciones realizadas por elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), quienes entre septiembre de 2004 y los primeros días de este mes se dieron a la tarea de seguir a los integrantes del cártel colombiano.
El modo de vida de los presuntos narcotraficantes se desenvuelve entre casas, departamentos y penthouses "de lujo", ubicados en zonas exclusivas de la capital de la República y del estado de México.
Frecuentan restaurantes y hoteles de primera, acuden a gimnasios y clubes exclusivos, se transportan en automóviles deportivos y en camionetas de importación de modelo reciente.
Las negociaciones con sus compradores las efectúan en centros comerciales de primer nivel ubicados en Santa Fe o en Polanco.
La producción de cocaína se efectúa en casas residenciales adaptadas. Después transportan la droga a España, por vía marítima, mediante cargamentos de defensas de caucho en donde esconden la cocaína.
Los inmuebles y el traslado de los presuntos narcotraficantes cuentan con vigilancia constante y oficial. Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, inclusive uniformados, en motocicletas o autopatrullas, vigilan y custodian a los presuntos delincuentes y sus casas de seguridad, señalan las pesquisas de la SIEDO y la AFI.
Así lo refiere el expediente en que se revela que, entre otros vehículos policiacos oficiales, la AFI detectó la patrulla 65031 de la Policía Auxiliar y la motopatrulla A10153 de la SSP capitalina.
De acuerdo con las investigaciones, el colombiano Gustavo Eugenio Echeverri Ortiz, uno de los líderes del cártel Valle del Norte, ha utilizado la ciudad de México como centro de operaciones para exportar cocaína a Europa y lavar cientos de millones de dólares.
Fue Echeverri Ortiz quien creó una red de empresas y sociedades de inversión para encubrir sus actividades. Para ello contó con el apoyo de narcotraficantes mexicanos que en algún momento trabajaron para los cárteles de Sinaloa, Juárez, Tijuana o del Golfo.
Negocios y ejecuciones
La actividad de esta banda organizada está ligada a la ejecución de José Francisco Antón Pérez, director de la Casa de Cambio Ribadeo, quien fue plagiado el 10 de octubre del año pasado en el Distrito Federal, y su cuerpo apareció sin vida en Huixquilucan, estado de México, un mes después.
La PGR tiene acreditado que los sudamericanos y sus socios mexicanos crearon dos empresas supuestamente dedicadas a la exportación de caucho para embarcaciones: Marítima Istmo y Hulera Marítima Istmo -con domicilios en el Distrito Federal-, así como la sociedad Marítimo Istmo SL, en Barcelona.
Además, la organización colombiana aportó fondos para la adquisición de Internacional Casa de Cambio, empresa a la que después denominó Ribadeo.
El dinero obtenido por la venta de droga en España lo trasladaban a México en vuelos privados, por conducto de "personas correo" o mediante una serie de transferencias en las que intervenían las casas de cambio que ahora son investigadas.