Hay múltiples lagunas legales y falta regulación
Personas con antecedentes penales cuentan con permisos para casinos
Las lagunas legales y la falta de regulación en el manejo de casas de juego han permitido que Gobernación otorgue permisos para salas de sorteos de números y centros de apuestas remotas inclusive a representantes de personajes con antecedentes penales, a pesar de que los beneficiarios, de acuerdo con la normatividad, deben ser personas ''de alta solvencia moral y muy respetables''.
De acuerdo con documentos oficiales, de los cuales La Jornada tiene copia, en la zona metropolitana de Monterrey operan desde 2002 centros de apuesta clandestinos con máquinas tragamonedas, pero que cobijados en una legislación difusa se hacen pasar como ''máquinas de habilidad y destreza'', eludiendo con ello cualquier intento de la autoridad para cerrar dichos centros que dirige la familia Rojas Cardona.
Aunado a ello, Gobernación emitió a la empresa Entretenimiento de México SA de CV el permiso DGAJS/SCEVF/P-06/2005, para abrir un hipódromo-galgódromo en el estado de Tamaulipas, así como 30 centros de apuestas remotas y 30 salas de sorteos de números con una vigencia de 25 años.
Quienes aparecen como accionistas de la empresa, constituida el 29 de marzo de 2005, y por tanto beneficiarios del permiso otorgado con fecha 25 de mayo del mismo año, son Jesús Héctor Gutiérrez y Arturo Rojas Cardona, quien es en los hechos, junto con su familia, quien opera directamente los centros clandestinos y en breve los que autorizó la secretaría.
Sin embargo, a la par de Arturo Rojas Cardona opera los centros de juego su hermano José Juan, a quien en el distrito de Nuevo México, Estados Unidos, las autoridades de ese país le iniciaron un juicio el 11 de febrero de 1991, por posesión con intento de distribución de aproximadamente 8 kilogramos de mariguana, en violación al título 21 del código estadunidense, secciones 841 (a) (1).
En el texto del caso número 94-56M, el agente de la Patrulla Fronteriza José González detuvo a José Juan Rojas Cardona a las 12:55 horas de ese 11 de febrero, cuando el indiciado abandonó la fila de control vehicular en el punto de revisión ubicado en la carretera 54, al norte de Oro Grande, Nuevo México. Al marcársele el alto, explica el agente, Juan José Rojas Cardona dijo que mientras circulaba hacia la garita su hermano le habló por teléfono celular y le pidió que volviera a El Paso, Texas. Sin embargo, el agente González, al percatarse del nerviosismo del conductor y de que en el interior del vehículo había un bulto misterioso, dio aviso a otro agente, quien hizo que uno de los perros entrenados para ubicar drogas revisara la camioneta rentada por el propio indiciado, detectando de inmediato el estupefaciente.
Juan José Rojas Cardona fue puesto en libertad bajo las reservas de ley, y de acuerdo con otro de los textos, éste de Las Cruces, distrito de Nuevo México, se giró orden de arresto el 26 de agosto de 1994, bajo el número 94-056M-01 94-80LH. La dirección que Juan José Rojas Cardona ofreció entonces a las autoridades estadunidenses fue la de 19 Lakeview Circle N.E Iowa City, IA 52240, aunque de acuerdo con reportes periodísticos, desde entonces radica en México y su caso en Estados Unidos sigue su curso.