Todo el personal castrense emplazado en la zona estaba en el cuartel, asegura
Deslinda Derbez a militares mexicanos
Son "personas disfrazadas" que intentan desacreditar y afectar la cooperación con EU
Ningún militar mexicano participó en el incidente ocurrido el pasado lunes en la frontera con Estados Unidos, determinó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) luego de una exhaustiva investigación, declaró el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Ernesto Derbez Bautista.
Esta investigación demostró que todos los elementos del Ejército Mexicano adscritos a la zona estaban en el cuartel cuando acontecieron los hechos. Además, la Sedena no tiene en esa región vehículos como los utilizados en el incidente, explicó el canciller en un noticiario de radio.
"La situación es muy clara. Ahora se sabe también que el equipo que traían los presuntos militares mexicanos, como las ametralladoras calibre 50, no checa con el que es utilizado por el Ejército.
"Calibre 50 no es un armamento que tengamos en la parte de la frontera; está todo eso ya determinado con claridad, de modo que lo que tenemos aquí, y lo hemos informado también a las autoridades estadunidenses, es un grupo de personas que se hacen pasar por miembros del Ejército, se disfrazan y tratan de dar la impresión de ayuda a los narcotraficantes; esto es seguramente para desacreditar", explicó el funcionario.
Hizo ver que no es la primera vez que ocurre, porque el 12 de mayo pasado el entonces mando de la División Criminal de la Oficina Federal de Investigación (FBI) en Phoenix, John Richter, y su asistente denunciaron que 16 soldados estadunidenses en retiro, es decir, gente que ya no es integrante del Ejército, había participado en actividades similares a las ahora denunciadas.
"Luego entonces, lo que se observa desafortunadamente es que tanto del lado estadunidense como del mexicano se dan episodios en los que personas que habían pertenecido a la milicia se disfrazan como miembros del Ejército, y eso se tiene que combatir a fondo; es un punto más en la coordinación que deben llevar a cabo los dos gobiernos", expuso el secretario.
Planteó que quienes cometen estos delitos tratan de enviar un mensaje negativo y de desacreditar a quienes "con gran valor y entrega" combaten el narcotráfico.
Derbez aceptó que el gobierno de Estados Unidos pidió una investigación exhaustiva al respecto, la cual ya realizó la Sedena, y concluyó que todos los miembros en activo del cuartel de la zona estaban en su sitio cuando se pasó lista.
Esta es una prueba que se ha remitido a las autoridades de Washington, pero la SRE plantea que sería prudente iniciar una investigación común para evitar que se repitan sucesos como el del lunes.
También cree necesario que Estados Unidos mejore su vigilancia, para evitar casos como el del 12 de mayo de 2005, y añadió que hasta el momento esta situación se ha desahogado por conducto de las procuradurías de justicia de ambas naciones, pero a partir de ahora se dará a nivel de las carteras del exterior.
Sobre la postura del congresista republicano Tom Tancredo, quien exige a Bush el despliegue inmediato de tropas en la frontera, Derbez dijo: "Desafortunadamente personas como él y algunos otros son quienes crean un clima que no conduce a una solución correcta. Cuando hemos platicado con él y con el señor Sensenbrenner les hemos dicho que el problema es de los dos lados de la frontera".