Acciones de Semarnat para frenar la desertificación
Prevén escasez de lluvias y más riesgos de incendios en este año
La tasa de desertificación en México afecta a alrededor de la mitad del territorio nacional, lo cual ocasiona serios problemas por la falta de nutrientes del suelo para la agricultura y la escasez de agua, señaló el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), José Luis Luege Tamargo.
Al anunciar la puesta en marcha de acciones, ya que las Naciones Unidas declaró a 2006 como el Año Internacional de los Desiertos y la Desertificación, el funcionario señaló que se debe poner un freno a ese proceso y revertir la pérdida de suelo.
Precisó que de acuerdo con un estudio del Colegio de Posgraduados, la desertificación afecta a alrededor de 93 millones de hectáreas, por lo que la dependencia reforzará la estrategia nacional de recuperación de suelos, con el fin de frenar el grave proceso de degradación.
Sostuvo que este fenómeno está relacionado con el agua, ya que la disminución de cobertura vegetal reduce la captación del líquido, por lo que la dependencia impulsará programas de reforestación, mediante la Cruzada Nacional por los Bosques y el Agua.
El funcionario se pronunció en favor de que el uso y aprovechamiento del agua se realicen con base en una visión integral de cuenca, que permita un empleo sustentable y la aplicación de programas de reuso, recuperación y tratamiento.
Puntualizó que uno de los factores que ocasionan la pérdida de cobertura forestal son los incendios, y anticipó que para el primer bimestre se esperan altas temperaturas y una escasa precipitación pluvial, lo que aumenta el riesgo de este tipo siniestros; además de que los huracanes Stan y Wilma dejaron una gran cantidad de madera muerta en el sureste del país y esto significa un combustible en potencia.
Previamente, en la inauguración del seminario-taller Hacia el mejoramiento de sistemas de evaluación de impacto ambiental, Luege Tamargo destacó la importancia de este mecanismo para prevenir desastres como los ocurridos con el huracán Wilma en Cancún.
Destacó que la dependencia ha avanzado en el proceso de evaluación de los estudios, ya que entre 1995 y 2000 se evaluaron mil solicitudes, mientras que en los recientes cinco años el número ascendió a 9 mil, con un promedio anual de mil 800, lo cual significa que cada año ha sido valorado 80 por ciento más que en todo el sexenio anterior.
Aseveró que lo fundamental es encontrar el equilibrio entre el desarrollo económico, el desarrollo de la infraestructura, con el cumplimiento de lo que exige la normatividad en la materia.