Enrarece el ambiente la incorporación de Jackson y Ortega a equipos de campaña
La puja por candidaturas complica el quehacer legislativo en el Senado
Las reformas a la ley de radio y tv, y al sistema de pensiones de burócratas, pendientes
El último periodo de sesiones de esta legislatura, que habrá de comenzar el próximo primero de febrero, incluye temas torales por resolver, entre ellos decidir si se avala la llamada ley Televisa y se aprueba la reforma que privatiza las pensiones de los trabajadores del Estado.
Sin embargo, sesionar no será fácil, ya que por lo menos una treintena de los 128 senadores peleará por cargos de elección popular y otros más se incorporarán a las campañas presidenciales, como son los casos del priísta Enrique Jackson y del perredista Jesús Ortega.
Tanto en la bancada del PRI como en la del PRD se analiza si ambos legisladores deben pedir licencia, aunque en el caso de Jackson es sólo integrante del equipo de campaña de Roberto Madrazo, por lo que no tendría mayores problemas.
No es así en el caso de Jesús Ortega, quien es el coordinador de Andrés Manuel López Obrador, por lo cual en su bancada se discute si debe pedir licencia, de acuerdo con los lineamientos internos del partido, o puede combinar ambas responsabilidades.
Si en el pasado periodo de sesiones, que concluyó el 15 de diciembre, era difícil reunir el quórum y pocas veces la asistencia superó el número de 80 senadores, ahora será más difícil, ya que la mayoría de los legisladores tiene los ojos puestos en el proceso electoral federal o en las campañas estatales por las curules.
El vicepresidente de la mesa directiva del Senado de la República, el panista César Jáuregui, comentó que estarán muy atentos al cumplimiento de las obligaciones, porque "puede haber la tentación de muchos de trasladar su posición de legisladores a la búsqueda de una participación más activa en las campañas".
Es algo que se ha visto ya, agregó, pero que no deberá permitirse, porque la responsabilidad de los senadores es hasta el final de los seis años de la legislatura y "hay un trabajo importante que realizar, tanto en comisiones como en la elaboración de dictámenes y en cuanto a la asistencia a sesiones".
A su juicio no está reñido que un senador acompañe a su partido y a su candidato presidencial a la campaña proselitista, pero sin descuidar su responsabilidad legislativa.
Una de las bancadas que podría verse más afectada es la del PRD, ya que la mitad de sus integrantes estará involucrada en actividades electorales: Ortega como coordinador de la campaña de López Obrador; César Raúl Ojeda disputará la gubernatura de Tabasco; Rutilio Escandón participará en los comicios internos para elegir al candidato a gobernador de Chiapas, y Miguel Angel Navarro está en la lista plurinominal a la Cámara de Diputados, al igual que Ricardo Gerardo Higuera, entre otros.
En la bancada del PAN varios senadores integran las listas plurinominales para ocupar una diputación federal, entre ellos Jorge Zermeño, Gerardo Buganza y Francisco Frayle, los tres perdedores de la gubernatura en sus respetivas entidades. Faltan además quienes contenderán por puestos de mayoría en sus estados.
Aunque en el PRI aún no se elaboran las listas de candidatos plurinominales, varios senadores están apuntados y otros son precandidatos a gubernaturas, como es el caso de David Jiménez, en Morelos; Oscar Cantón Zetina, en Tabasco, y Erick Rubio y Orlando Paredes, en Yucatán.
Pese a ello, en la bancada del PRI, por ejemplo, Manuel Bartlett, Dulce María Sauri, Laura Alicia Garza y Humberto Roque Villanueva seguirán siendo senadores de tiempo completo.