¿Quién es Ben Bernanke?
El futuro responsable de la Reserva Federal es un gran desconocido que deberá enfrentar a los inversionistas en 2006
El nuevo jefe no desea personificar a la Fed como lo hizo Greenspan. El preferiría que la institución se conociera por su capacidad de controlar la inflación y no por la persona a cargo
En un mal año para el presidente George W. Bush, dos de sus nombramientos de 2005 obtuvieron un clamoroso elogio. El de John Roberts para encabezar la Suprema Corte, y el de Ben Bernanke para dirigir la Reserva Federal. El paralelo entre los dos hombres no termina allí, como este año lo descubrirán los inversionistas.
Los designados para la Suprema Corte, abusando del poder e independencia que les otorga la Constitución, con frecuencia se alejan del perfil de su currículum y de las cautelosas opiniones jurisprudenciales que exhiben en las conferencias de ratificación. De esta misma manera, los dos últimos jefes de la Reserva Federal -Paul Volcker y Alan Greenspan- surgieron de la esotérica torre de marfil de la Fed para convertirse en poderosas figuras públicas.
Un problema derivado de tales metamorfosis es el vacío que se crea cuando la persona tiene que dejar el puesto. Es fácil exagerar los riesgos para los inversionistas en el cambio de estafeta de Greenspan a Bernanke, fijado para fines de enero. Bernanke no fue un radical durante sus tres años como miembro de la junta de gobernadores de la Reserva Federal y de su importante Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), el cual fija las tasas de interés a corto plazo.
''El FOMC tiene tradiciones de largo tiempo y, aunque haya un nuevo director, esas tradiciones no van a cambiar'', señaló Michael Moskow, pilar de la estructura de la Fed como presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago por más de 10 años. ''Nos afanamos en lograr el consenso."
Sin embargo, la exageración en las declaraciones y la reserva son la sangre de los mercados financieros y la prensa de finanzas. Luego de un monótono año en lo que respecta a valores y bonos, la historia de Bernanke -su luna de miel con la Fed, su primera prueba como director, su idiosincrasia personal- estará en los titulares. Y esos titulares afectarán el precio de las acciones, de los bonos y del dólar.
No es una exageración decir que los 18 años durante los cuales Greenspan se desempeñó como director de la Fed, lo hicieron el vocero de los asuntos económicos globales. Nadie en la Casa Blanca, incluso Bernanke, actual director del Consejo de Asesores Económicos, se le acerca en credibilidad y carisma. Así, una de las cosas por las que los inversionistas deben preocuparse en el nuevo año es por el vacío que deja Greenspan.
Diane Swonk, economista de la empresa Mesirow Financial de Chicago, considera que las tasas de interés a largo plazo permanecieron estables y el mercado inmobiliario se mantuvo sólido, a pesar de la campaña de 18 meses de la Fed para incrementar las tasas de interés a corto plazo, en parte porque Greenspan en persona sofocó los temores de una inflación. ''La gente tenía tal confianza en la administración de Greenspan, que cualquier posibilidad de inflación futura era desechada'', afirma Swonk. Greenspan será difícil de imitar. ''Tenía gran ventaja sobre todos, no sólo sobre Bernanke, porque a través de sus negocios de consultoría tenía vastos tentáculos en el sector privado'', dice David Hale, economista que reside en Chicago.
Bernanke, de 52 años, es un académico con limitada experiencia en el sector privado o en los mercados financieros, para no mencionar la política de Washington. Para Hale, ''Greenspan era un republicano militante. Hoy sabemos que Bernanke es republicano, pero nadie lo sabía hace dos o tres años." En comparación con Greenspan, quien socializaba con presidentes y cultivó el círculo social de Washington durante décadas, Bernanke está encasillado como un antigregario. La comparación es excesiva, pero no del todo carente de base.
''Bernanke no desea personificar a la Fed como lo hizo Greenspan'', afirma Swonk. ''El preferiría que la Reserva Federal se conociera como la institución que tiene la capacidad de controlar la inflación y no por la persona a cargo de ella."
Los mercados globales y los medios financieros, ligados de manera sustancial a la celebridad de Greenspan, enfrentan un ajuste. Hasta ahora la transición ha sido tersa. Las acciones se recuperaron durante la semana del nombramiento de Bernanke, pero los bonos del Tesoro retrocedieron, elevando las tasas de interés a largo plazo. Los rendimientos de los bonos del Tesoro, incluso los del bono a 30 años que será reintroducido este invierno, serán la carta de triunfo en el debut de Bernanke.
Swonk espera que las tasas de interés a largo plazo, inclusive las hipotecarias, se eleven al máximo este año, reflejando las dudas inaugurales sobre Bernanke, quien ha sido etiquetado, quizá de manera correcta, como menos interesado que Greenspan en luchar contra la inflación. Bernanke sacudió al mercado de bonos con un discurso, el 22 de noviembre, en el que habló de los peligros de la deflación, es decir, la baja continuada y sustancial en los niveles de precios, lo contrario a la inflación. En un comentario del que sin duda se arrepiente, recordó las palabras del economista Milton Friedman de que el gobierno puede luchar contra la deflación arrojando dinero a la economía ''desde un helicóptero'', a través de reducciones de impuestos y estímulos monetarios de la Reserva Federal.
Nadie vio ninguna señal de deflación en ese momento ni después, y el discurso de Benrnanke dañó su imagen como combatiente de la inflación. El tiempo lo dirá.
''En los tres o seis meses siguientes habrá continuidad en la política (de la Fed)'', expresa Hale. ''Después de eso, será su responsabilidad." Hale prevé que, bajo la gestión de Bernanke, el Comité de Política Monetaria de la Fed disparará las tasas de interés a corto plazo en la primera reunión programada en marzo y posiblemente en la siguiente reunión, en mayo. Según él, el tema crucial para Bernanke, la Fed y los mercados financieros es si los incrementos totales en las tasas de interés a corto plazo -después de 13 incrementos hasta ahora, de 1% a 4.25%- serán suficientes para calmar las turbulencias en el mercado inmobiliario.
La política de la Fed afectará las carteras. Greenspan reenplazó a Volcker en 1987, luego de que éste perdió la confianza de los designados por el presidente Reagan para la junta de la Fed.
Bernanke enfrenta no sólo el peligro de inquietar a los buenos amigos de Greenspan en los mercados globales, sino también a los desconocidos de la junta de gobernadores de la Reserva Federal. Al parecer, dos de las vacantes de los siete miembros de la junta serán cubiertas después de que tome posesión de su encargo. Se dice que Randall Krozner, profesor de economía en la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago, está en la terna para uno de los dos cargos. Krozner, antiguo miembro del Consejo de Asesores de Economía, es conocido como especialista en materia fiscal, no en política monetaria. La semana pasada declinó hacer comentarios sobre sus probabilidades de asumir el cargo.
Hale sostiene que Bernanke se tomará su tiempo para estabilizarse como nuevo director de la Fed. Su propuesta podría ser la pretensión de remplazar la inflación como objetivo programático del banco, señala el economista. ''Me dijo que su meta es ir en esa dirección, pero no será inflexible al respecto'', sostuvo Hale. ''No esperen que Bernanke llene los zapatos de Greenspan en comentar impuestos y políticas de gasto. Mi impresión es que va a ser muy cauteloso."
Mientras tanto, los inversionistas que estaban felices de tener un laborioso y sabelotodo tío en la Reserva Federal necesitarán pasar por un periodo de luto.
FUENTE: EIU
Traducción de textos: Jorge Anaya