Recinto pionero

"Aquí en Tetitlán, donde hay flores, donde hay cantos, ¡gozad amigos! Aquí en la tierra, en la casa verde quetzal, donde los principios dialogan con su corazón... pero aquí en Coyoacán están las pinturas con el agua florecida, ¡aquí estarán!"

Con estas palabras de Alfredo Guati Rojo, pintor y escultor enamorado de la cultura mexica y su estilo poético, el Museo Nacional de la Acuarela recibe a sus visitantes, en el número 88 de la calle Salvador Novo, en el tradicional barrio coyoacanense de Santa Catarina.

La primera sede del proyecto, cuyo acervo comenzó a formarse en los años 60 gracias a la actividad coleccionista de Guati, fue el Instituto de Arte, ubicado en la calle de Puebla, en la colonia Roma.

En 1967 el espacio abrió sus puertas con 300 acuarelas. La inauguración estuvo a cargo del escritor jalisciense Agustín Yáñez, entonces titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Luego del terremoto de 1985, el museo cambió de ubicación y dos años más tarde, un 27 de abril, se estableció de forma definitiva en Coyoacán.

Puede decirse que fue ahí donde el maestro Guati Rojo se arraigó con fuerza para desarrollar un trabajo pionero a nivel mundial, pues de hecho el de México fue el primer museo del orbe especializado en acuarela.

Fernando Camacho Servín