Piratería, fotocopiado y "competencia con el Estado", los obstáculos: Angel Quintanilla
Pierde la industria editorial $18 mil millones al año, asegura la Caniem
Guanajuato, Gto., 22 de enero. La industria editorial mexicana atraviesa por su peor momento, reporta pérdidas anuales por 18 mil millones de pesos debido a tres factores que detienen su desarrollo: la piratería, el fotocopiado no autorizado de libros y la competencia desleal del gobierno federal, que edita 65 por ciento de los volúmenes que se producen en el país, los libros de texto gratuitos, según el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, José Angel Quintanilla D'Acosta.
En entrevista, afirmó que el programa Por un País de Lectores, que impulsó el gobierno federal en 2002, dio buenos resultados, pues "incrementó el hábito por la lectura hasta en 35 por ciento".
Acotó que no obstante que "la producción de libros ha aumentado de manera sustancial en los últimos cinco años", en México hay apenas unas 400 librerías, es decir, una por cada 275 mil habitantes, mientras en Costa Rica existe una por cada 27 mil; en Colombia una por cada 17 mil, y España tiene un establecimiento por cada 15 mil ciudadanos, lo que coloca a nuestra nación en "un rezago impresionante y espantoso".
Sostuvo que el crecimiento de la industria enfrenta factores que le evitan un crecimiento sustancial en producción y comercialización de obras literarias.
Indicó que los editores mexicanos estiman pérdidas millonarias por piratería, que representa 20 por ciento de los libros vendidos en el país, además de que por fotocopiado o reproducción no autorizada de material protegido por derechos de autor se pierden hasta 50 por ciento de las ventas y "si aunamos que el Estado produce 65 por ciento de los libros, y que somos la única industria en el país que compite con el Estado, podemos entender que la industria no está en su mejor momento". Afirmó que su gremio sólo tendrá posibilidades de desarrollo si el gobierno federal reconoce que ha dejado de hacer su tarea en favor de los autores y editores mexicanos.
"Tenemos pérdidas millonarias porque no hay un trabajo decidido para apoyar a nuestro sector; las pérdidas por piratería y fotocopiado representan para los autores 750 u 800 millones de pesos en regalías que no se reciben; para los editores unos 6 mil 500 millones de pesos que no venden, y para los libreros 10 mil millones de pesos, si se suma todo ello, son 18 mil millones de pesos al año que no se venden", dijo.
Agregó que el crecimiento de esta industria depende de "limitar la intervención del Estado en la producción de libros, pues los programas de fomento a la lectura ya están haciendo una parte; además hace falta el seguimiento de las autoridades judiciales contra los fabricantes piratas y reproductores de libros no autorizados, y en la medida que estos tres elementos empiecen a caminar hacia donde se debe, tendremos un crecimiento muy importante, sostenido".