Rechaza diócesis de Hidalgo edificación de muro fronterizo
La diócesis de Tula, Hidalgo, reprobó las medidas antimigrantes del gobierno de Estados Unidos, porque atentan contra la dignidad humana y las garantías individuales de miles de mexicanos y latinoamericanos que sólo buscan mejores condiciones de vida y económicas.
Lo de la migración, abundó, no se debe tomar como "opinión simplista", sino como problema nacional que tiene que someterse a debate en todos los sectores del país, porque se ha visto que cada año "el fenómeno se agrava".
Las causas de la migración, añadió, tampoco se pueden atribuir a "un solo responsable o causa económica", porque es "parte de la historia" y todos los sectores sociales "debemos ver la forma de mitigar o paliar el problema".
Octavio Villegas, mitrado titular de la diócesis, señaló que la región del Mezquital es expulsora de migrantes indígenas, por lo que el obispado prepara un plan de pastoral de tres puntos, el cual prioriza, sobre todo, la atención de los que emigran, de las familias que dejan y la incidencia que tiene el paso de centroamericanos por aquella entidad.
Villegas Aguilar precisó que quienes dejan sus lugares de origen forman parte de un fenómeno nacional atribuible a la situación económica, pero al abandonar el país cumplen la función de ser "un mal necesario", porque encuentran empleo y buenos salarios.
En sus últimos días como obispo titular en la entidad, porque en febrero se va como auxiliar a la diócesis de Morelia, Michoacán, el prelado aseveró que desde hace dos años las 39 parroquias de su jurisdicción integran un plan de prioridades para la diócesis, y en septiembre de este año se darán a conocer sus acciones concretas en materia de migración, familia y promoción de la vida de comunidad en la Iglesia.