LOS DE ABAJO
LA LUCHA DEL PUEBLO mapuche tiene muchas y muy diferentes corrientes. Están los que buscan su reconocimiento como nación, separados del Estado chileno, y los que se reivindican como pueblos originarios de Chile y luchan por ese reconocimiento constitucional. Ni los unos ni los otros han encontrado respuesta positiva del presidente saliente Ricardo Lagos. Y poca esperanza tienen en la presidente electa Michelle Bachelet (quien precisamente en la región mapuche del Arauco obtuvo una votación muy baja).
A UNOS DIAS DE TERMINAR su administración, Lagos presentó una iniciativa al Parlamento con carácter de urgente, en la que propone una reforma constitucional para reconocer la existencia en Chile de pueblos originarios, pero pasando por alto sus reivindicaciones históricas: derecho al territorio, al subsuelo, a los recursos naturales, a la participación y la libre determinación.
EL RECHAZO A LA INICIATIVA por parte de las organizaciones mapuches no se hizo esperar. Y tampoco la represión. En la ciudad de Temuco se manifestó un grupo de indígenas frente a Lagos, quien se encontraba en gira de trabajo por la región. De acuerdo con reportes del periódico mapuche Azkintuwe, los manifestantes fueron violentamente desalojados de la intendencia regional.
COMO ES COSTUMBRE cuando de indígenas se trata, la iniciativa presidencial se envió al Parlamento sin tomar en cuenta las opiniones de las organizaciones mapuches. Y aquí es importante señalar que sectores importantes de este pueblo han estado en desacuerdo no sólo con la iniciativa, sino con la propia negociación, pues ellos parten de la lucha por su reconocimiento como pueblos originarios totalmente independientes del Estado chileno.
LA PEQUEÑA MANIFESTACION realizada en Temuco la segunda semana de enero se encontró con la fuerza policiaca que, además de desalojarlos del recinto gubernamental, intentó detener y evacuar a otro grupo de indígenas que ocupaba una camioneta de la organización mapuche Consejo de Todas las Tierras (CTT).
EL CCT SOSTIENE QUE LA iniciativa del gobierno tuvo un claro tinte electoral; mientras que para Huilcaman, uno de los líderes mapuches detenidos durante la protesta, se trata de un "proyecto colonialista", que de ser aprobado estará llamando a la rebelión de los pueblos indígenas.
LA APRESURADA INICIATIVA presidencial ha sido calificada por el Consejo de Todas las Tierras "como un texto diluido, que limita los derechos colectivos; introduce conceptos de relaciones forzadas de chilenización, evitando establecer derechos sobre tierras, territorios, participación política, autodeterminación, acceso y control de los recursos del suelo y subsuelo y la protección de la propiedad intelectual".
CON UNA INICIATIVA SOBRE pueblos originarios rechazada por los mapuches y con la represión a una pequeña manifestación indígena que dejó un saldo de 18 personas arrestadas, entre muchas otras cosas, termina Ricardo Lagos su negro periodo presidencial. Bachelet tiene la obligación ahora de responder a las ancestrales demandas de un pueblo despojado.