Usted está aquí: viernes 20 de enero de 2006 Espectáculos RUTA SONORA

RUTA SONORA

Patricia Peñaloza

2005: la pura nata (rock anglo II)

SIGUE EL RECUENTO arbitrario, pero concienzudo, de esta humilde esquina. Hoy, la segunda parte de los discos de rock.

14. SUPERGRASS. ROAD TO Rouen . El cuarteto inglés da un saltote de sus anteriores trabajos a éste, conceptual y concentrado en rodar rutas nocturnas, sobre las que su tecladista Robert Coombes se luce entre profusos acordes menores, cuerdas y ecos soñadores. Britpop de primer orden, con inevitables guiños beatlescos. Deslumbrante.

15. THE WHITE STRIPES. Get behind me satan. No alcanza la contundencia de Elephant (2003), pero entre pianos, marimbas, funkie-garages y tropi-blueses, es el más excéntrico del dueto blues/punk de Detroit, al buscar ser más sincero e inmediato en sentimientos y producción.

16. BECK. GÜERO . CON los Dust Brothers como productores, el vaquero galáctico parece recrear todos los Becks que ha sido y emite su disco más denso y sombrío, entre visiones de muerte y discotecas desérticas. Emotivo.

17. DEVENDRA BANHART. CRIPPLE Crow. Voz temblorosa, percusiones primitivas, flautas, coros caseros y cósmica creatividad folkadélica. En su cuarto plato este venezolano-angelino canta a la vida cual si rezara un mantra. Silvestre, espiritual, gozoso.

18. THE MOTHER AND the Addicts. Take the lovers home tonight. Si hay que oír a un grupo de Glasgow, ese no es Franz Ferdinand , sino esta joya a cargo de Sam Smith , La madre, quien aplica ese neurótico funk-punk con mayor espontaneidad y simpatía, entre pizcas de rockabilly, garage, new-wave y destornilles low-fi.

19. DEERHOOF. THE RUNNERS four. El combo dadá de San Francisco contra-ataca con su pop-gresivo dulce pero siniestro, para sonar ecléctico en su séptimo disco y menos despedazado, sin abandonar su chifladura sónica. Garage rosita pero cochambroso.

20. THE FIERY FURNACES. The Fiery Furnaces EP. De Illinois, Eleanor y Matthew Friedberg fabrican impredecibles melodías pop, con gran vocación experimental y lúdica. Cancioncitas platicadas, domésticas, muy enfermitas. Extraordinarios en su cuarto álbum.

21. THE CORAL. THE invisible invasion. De Liverpool, sicodelia sesentera pasada por el post-punk y la suciedad ácida de los 90. Amor y fantasmas, suspenso organoso a lo Zombies un poco más kraut-roqueado (feedbacks, desenfreno). Surreal, desenfadado.

22. DOVES. SOME CITIES. Siempre etéreos, en su tercera entrega homenajean a Manchester, y le bajan a la distorsión para macerar los pianos, o llevar al espacio las cuerdas y los metales. Sonrisa en medio de la neblina. Elegantes, vaporosos.

23. SPOON. GIMME FICTION. Perturbada, pero clara y refinada, suena esta tremenda grabación. Arreglos detallados, pianos tórridos e hipnóticos, ritmos funkies, chelos escarpados, guitarras rotundas, las de este dueto texano obsesionado con el fin del mundo.

24. QUEENS OF STONE Age. Lullabies to paralyze. Josh Homme , ahora sin Nick Oliveri , hace que sus chicharrones truenen con un rock macizo y sicodeleitable. Armonías fantasmales, atmósferas sangrantes, nubarrones de tonos e intervalos menores. Pesados con alma.

25. EELS. BLINKING LIGHTS and other revelations. En su séptimo cidí, los angelinos a cargo de Mark E Everett se desilusionan de más para parir un álbum bellísimo: teclados de fantasía, cuerdas y ecos envolventes. Melodías luminosas para almas desoladas.

26. THE CLIENTELE. STRANGE Geometry. Trío londinense que echa mano del rico caudal del pop británico para debutar con un sonido retro-60's tipo Belle & Sebastian , pero más tranquilo y sencillo, a lo Simon & Garfunkel . Amor perdido, melancolía verde. Muy bonito.

27. KINGS OF LEON. Aha shake heartbreak . Los Followill retornan con su rugoso rock & roll sureño: bajeos tronadores, toms animosos y panderetas al vuelo. Enalteciendo al sonido de su natal Nashville, suenan como si metiéramos a los Strokes a una granja.

38. BROKEN SOCIAL SCENE. Broken Social Scene, y The New Pornographers, Twin Cinema. Empate entre estos dos combos canadienses (de Toronto y Vancouver), creadores de un indie-rock con mucho espíritu. BSS es algo más atmosférico, ambicioso, mientras TNP se ponen más retro-sicodélicos. Ambos emanan la pura felicidad.

29. WOLF PARADE. APOLOGIES to the Queen Mary. De Montreal, rock acústico obsesionado con David Bowie ; menos monótono que el de sus paisanos de The Arcade Fire y Clap your hands say yeah , y más cerca de la búsqueda sonora y lucidez de Modest Mouse .

30. SLEATER-KINNEY. THE Woods. Veteranas del Riot Grrrrrl de los 90, desarrollaron amplitud tras telonear a Pearl Jam , y aprendieron como nunca a conjuntar furia, crítica social y corazón conmovido, entre armonías y cadencias energéticas e inteligentes.

(ACLARACION: THESE WERE... de The Earlies ; Thunder, lightning, strike de The Go! Team , y Funeral de The Arcade Fire ya fueron consignados entre los mejores álbumes de 2004.)

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