Jóvenes utilizan celulares para grabar sus hazañas
Filmar ataques y difundirlos en Internet, moda en Gran Bretaña
Londres, 19 de enero. "Happy slapping", algo así como "abofeteo feliz", es como lo llaman los ingleses. Pero los brutales ataques filmados con el teléfono celular no tienen nada de divertido.
Uno de los casos terminó con un muerto. Una adolescente de 14 años golpeó con sus pesadas botas a su víctima en el suelo y accionó la función de filmar de su móvil. "Estamos haciendo un documental, así que por favor mire a la cámara", dijo a David Morley.
Junto con tres amigos, la joven había atacado al hombre cuando éste estaba sentado en un banco de un parque del barrio londinense de Lambeth. La víctima encargado de un bar, de 37 años, murió a consecuencia de las heridas.
Tras el hecho, los jóvenes vieron el videoclip en su casa y luego quisieron difundirlo en Internet. Dos de ellos fueron condenados por homicidio.
Mientras tanto, cada vez más bandas violentas recorren las grandes ciudades. También en Alemania y España se registraron ya casos de malos tratos filmados con el teléfono.
En Londres, la policía investigó el año pasado varios cientos de estos casos, entre ellos algunos que terminaron en muertes. Los ataques documentados con el teléfono celular consternaron a toda Gran Bretaña.
Comenzaron en las escuelas. Los más fuertes pegaban a los más débiles, filmaban los hechos y enviaban los videoclips a sus amigos o los exhibían en Internet.
"Al ataque en sí le sigue la humillación total a través de la divulgación de las filmaciones", explica Liz Carnell, de Bullying Online, una organización que ayuda a los alumnos afectados.
"Muchas veces, el hecho de poder filmarlo es el único motivo de un ataque y el causante de que se intente generar dolor", señala Paul Fawcett, de Victim Support, otro grupo que apoya a los agredidos.
A veces, la violencia se descontrola. El verano pasado, en el patio de una escuela se grabó a un adolescente que tras un brutal ataque se estaba muriendo. Las imágenes se difundieron rápidamente, y como clímax del macabro espectáculo alguien incluso le envió el video al padre. Un joven de 18 años fue condenado a varios años de cárcel.
Como respuesta a esta violencia, hay más policías patrullando los alrededores de algunas escuelas en el barrio londinense de Hammersmith. Padres y profesores reclaman además que se bloquee técnicamente el uso de los móviles en las escuelas.
Pero las bandas juveniles violentas ya se buscaron nuevas víctimas. Golpean a las personas en parques en los que no hay cámaras de vigilancia y de los cuales pueden huir fácilmente tras la agresión.
Los "criterios de selección" para las víctimas fueron descritos de la siguiente manera por un adolescente de 16 años en una entrevista televisiva: "Ves a alguien sentado que parece un poco tonto. Entonces simplemente corres hacia él, lo golpeas y sales huyendo. Eso es divertido".
Jóvenes o adultos, le puede tocar a cualquiera y en cualquier lugar, advierte un portavoz de una organización de ayuda a las víctimas.
Los expertos no tienen muy claro cuál fue el detonante de esta moda. Algunos responsabilizan a programas televisivos que muestran pruebas de valor extremas.
Muchos telespectadores jóvenes quieren "producir ellos mismos escenas de dolor y humillación", explicó un experto en entrevista con la BBC.