Trastorna temperatura la vida en países bálticos
Rusia, azotada por ola de frío ártico con 40 grados bajo cero
Varsovia, 19 de enero. Una ola de frío ártico azotaba hoy a Rusia con temperaturas de hasta 40 grados bajo cero, además de afectar a la Unión Europea (UE) con perturbaciones serias de la vida diaria en Letonia, Lituania y Estonia, donde las temperaturas descendieron a los 30 grados bajo cero.
El transporte es uno de los sectores más afectados en los tres países bálticos, con numerosos autobuses públicos paralizados debido a la congelación del combustible en los motores y varios cables de la red urbana de tranvías rotos por el frío glacial reinante.
Aunque las escuelas abrieron en Letonia, permanecieron vacías ante la ausencia de escolares. Mientras, las autoridades de Estonia empezaron a distribuir raciones de comida y prendas de abrigo a los vagabundos, con apertura de albergues y permiso a indigentes para refugiarse en las estaciones del metro.
Se prevé que la ola fría continúe en los citados países, mientras que en Varsovia, Polonia, la temperatura es "benévola" con sólo 9 grados bajo cero, aunque se prevén disminuciones de entre menos 14 a menos 20 grados la próxima semana. No obstante, 19 polacos han muerto por el frío en los pasados nueve días.
Desde el comienzo del invierno han muerto por la ola glacial en Polonia 122 personas, entre ellas 52 vagabundos que perecieron cuando en estado de ebriedad dormían en plena calle, dijeron las autoridades.
En la parte occidental de Rusia se extiende una ola de frío siberiano con temperaturas de hasta 40 grados bajo cero, que en la noche del miércoles al jueves cobró la vida de siete personas en Moscú. Además, unas 70 personas tuvieron que recibir tratamiento en hospitales por hipotermia.
Las temperaturas en San Petersburgo también cayeron a 40 grados bajo cero, provocando cierre de escuelas y otras actividades, mientras que a orillas del Volga el clima era de menos de 30 grados. En Tomilino, en la zona de Moscú, unas 8 mil personas pasaron la noche sin calefacción ante desperfectos en la central de energía local.
Mientras el Kremlin dispone de las reservas estratégicas de combustible para garantizar la calefacción en los hogares rusos, países vecinos europeos que dependen de sus exportaciones en la materia sufren desabasto como es el caso de Hungría y Finlandia.
Incluso en circos y zoológicos los encargados tuvieron que suministrar cubos de agua con vodka a los elefantes; de hecho, según analistas, las bajas temperaturas de hasta menos 40 grados no se registraban desde el invierno de 1978-79.
En la región de Yamalo-Nenetsk el termómetro marcaba menos 60 durante la noche, temperatura que sólo es habitual en Siberia. No obstante, los rusos ortodoxos celebraron el bautismo de Cristo, conforme a la tradición, sumergiéndose en agua helada.