Congelada, reforma aprobada por el Senado
Deudores piden al IPAB iguales facilidades que a Bribiesca
Mientras empresarios como Manuel Bribiesca Sahagún reciben todo tipo de facilidades para lucrar con propiedades que están bajo custodia del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), miles de pequeños deudores se han topado con puertas cerradas para recuperar sus bienes. Todo ello mientras la Cámara de Diputados mantiene congelada una reforma aprobada hace casi dos meses en el Senado que, una vez vigente, comenzaría a cerrar uno de los capítulos socialmente más sensibles de la crisis financiera de hace una década.
El Senado aprobó el 8 de diciembre una reforma legal impulsada por organizaciones de deudores, para que al menos medio millón de familias que están en litigio con algún banco por haber caído en cartera vencida durante la crisis financiera que estalló con la devaluación de diciembre de 1994 puedan terminar el proceso legal y adquirir certeza jurídica sobre el lugar en que viven.
Este jueves, cientos de deudores salieron a una manifestación pública por el céntrico Paseo de la Reforma para pedir que la Cámara de Diputados no mantenga más tiempo en suspenso la aprobación de esta iniciativa.
''El IPAB está permitiendo que personas como Manuel Bribiesca (hijo de Marta Sahagún, esposa del presidente Vicente Fox) hagan negocios con las casas que están en garantía por nuestros préstamos y a la vez nos impidan a los propietarios pagar directamente la deuda original, cuyo abono sería incluso superior a lo que ahora se está obteniendo por la venta a empresarios'', declaró Rebeca Estrada Aguilar, dirigente de El Barzón, un organismo de deudores que cobró fuerza durante la crisis financiera de hace una década.
Durante el rescate bancario que siguió a la crisis de 1994-1995, el gobierno federal recibió de las instituciones financieras millones de créditos que estaban en cartera vencida. El mayor monto correspondió a grandes préstamos, sobre todo de empresarios y banqueros influyentes con el gobierno en turno, que no pagaron. Pero muchos préstamos eran de personas que no pudieron seguir cubriendo la hipoteca por el disparo en las tasas de interés que siguió a la devaluación. Todos esos activos son ahora propiedad del IPAB, que los está vendiendo a empresas extranjeras y nacionales para que recuperen al menos una parte de su valor. En promedio, el gobierno ha obtenido 12 centavos por cada peso de cartera, menos de un tercio de la recuperación estimada inicialmente.
''En la ley que aprobó el Senado y a propuesta nuestra se establece que los deudores de hipotecas que no pudimos pagar y que estamos en litigio pagaremos 70 por ciento del valor original del préstamo, mucho más del 12 por ciento que está recuperando el IPAB'', explicó Gerardo Yamamoto, también dirigente de El Barzón.
Los dirigentes pusieron un ejemplo: ''Construcciones Prácticas (la empresa propiedad de Bribiesca Sahagún) compró al IPAB mil 700 casas a 3 mil pesos cada una. Nuestra propuesta, avalada por el Senado, es simple: en lugar de vender a esos empresarios, nosotros compramos la cartera y a un porcentaje mucho mayor al que está vendiendo el IPAB''.
Según cálculos de analistas financieros, el IPAB tiene una cartera de alrededor de 60 mil millones de pesos de deudores pequeños, que son los que entrarían en el programa previsto en la ley aprobada por el Senado. Esa iniciativa establece claramente que sólo podrán ser negociados bajo este esquema créditos hipotecarios no mayores a un millón de pesos, y 4 millones para cartera comercial y agropecuaria.
''Este programa permitiría al IPAB recuperar hasta cinco veces más que lo normalmente obtenido en los procesos de licitación de cartera realizados hasta ahora'', dijo Estrada Aguilar. ''Pero lo más importante es que dará certidumbre y seguridad a más de 500 mil familias que saldrán beneficiadas y ya no estarán en riesgo de perder su patrimonio y ser desalojadas de donde viven'', añadió.