MELON
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EN LA HISTORIA de Lobo y Melón con su grupo hubo personas que de manera notable contribuyeron a que esa agrupación llegara al favor del público. En esta ocasión hablaré del maestro Rafael de Paz y así complacer la petición que a través de un emilio (correo electrónico) me hace su nieto del mismo nombre, quien no sé por qué razón lo escribió en inglés.
EL MAESTRO, EN mi opinión, fue un gran músico que, con sus arreglos y calidad musical, fue básico en el éxito de muchos intérpretes. Por esta vez señalaré a dos: Tony Camargo y Beny Moré quienes, con el acompañamiento del Príncipe de Bonampak, plasmaron páginas inolvidables, las cuales me atrevo a calificar de clásicas de la música popular.
TONY, CON SU Año viejo, se hace presente cada diciembre y Beny con Bonito y sabroso nos dejó un recuerdo para gozar y bailar moviendo la cintura y los hombros. Esto, para señalar únicamente "un duque", porque la verdad me faltaría espacio y memoria para que usted, grandson, y usted, mi yeneka, que me hace el favor de leerme, sean testigos de los éxitos de este brillante trío de exponentes de la música con salsa, jícamo, saoco y por supuesto, bien hecha.
POR MI PARTE, puedo decir que fui afortunado al contar con el apoyo del maestro, pues fue director artístico de muchas de las grabaciones que el grupo que recuerdo con cariño y agradecimiento realizó en la RCA Víctor, naturalmente que hablo de Lobo y Melón con su grupo.
TAMBIEN TUVE EL gusto de formar parte de su orquesta, algunas veces haciendo coro, otras tocando las maracas y el güiro, en diferentes grabaciones, entre ellas una con Margarita Romero y Miguelito Valdés.
NINON SEVILLA TAMBIEN supo de la calidad de nuestro personaje. En una ocasión, en un show en La Fuente lo sacó a bailar y ahí el maestro demostró que la Zandunga era papita para él esa noche. El público le brindó standing ovation porque al Príncipe de Bonampak, Fred Astaire y Gene Kelly le hubieran rendido pleitesía.
EN FIN, QUE su grandfather tuvo calidad para dar y prestar en el terreno musical. En lo personal era una finísima persona, a pesar de lo que digan los mediocres, que se quejaban de su exigencia sin reconocer que el profesionalismo no sólo es cobrar, sino implica algo más. Espero que esto confirme lo que usted por parte de su familia debe haber escuchado. Sin duda, Rafael de Paz fue un fuera de serie: su obra habla por él. Al escuchar las grabaciones que realizó creo que cualquier duda quedará despejada, así que so long and good luck.
TUVE LA OPORTUNIDAD de grabar en casi todas las marcas (léase Columbia, Peerless, Musart, etcétera), pero hacerlo en RCA Víctor era otro boleto. Ahí predominaba el profesionalismo. Todos los elementos sabían que había que dar el ciento por ciento a la hora de la verdad, so pena de no regresar. De esa manera la grabadora conformó un elenco de muchos kilates. Por eso el eslogan rezaba "los mejores artistas del mundo graban en RCA Víctor". La compañía, además de las figuras, contaba con directores artísticos de liga mayor, los cuales sacaban partido a todo lo que significaba una grabación.
DON MARIANO RIVERA Conde se elevó de director artístico a alto ejecutivo y los demás no le fueron a la zaga, entre los que recuerdo con gran admiración se encuentran: Mario Ruiz Armengol, reconocido por su gran calidad aquí, allá y acullá; Rafael de Paz y el maestro Rubén Fuentes, que vistió de luces al mariachi y dio enorme realce a la música mexicana.
CON LOS TRES hice grabaciones de todos colores y sabores que me dejaron recuerdos imperecederos. Con don Rubén grabamos Preso, de Memo de Anda, para un festival de canciones del cual no recuerdo el nombre, efectuado en el Auditorio Nacional; quedamos en tercer lugar. Marco Antonio Muñiz, con Ay, cariño, de Federico Baena, se llevó el triunfo.
CON EL MAESTRO Ruiz Armengol viene a mi memoria una composición de Bobby Capó en honor a Jacqueline Kennedy, en una visita que hizo a nuestro país. Empezamos la grabación a las seis de la tarde, hora en que Bobby terminó de escribirla, y a las 10 de la mañana del día siguiente ya se encontraba a la venta.
BAJO LA DIRECCION de Mario fueron incontables mis intervenciones. Pero no puedo dejar de mencionar su labor cuando hicimos Niebla del riachuelo, así como la grabación con Miguelito Valdés de Alma llanera.
AL RECORDAR AL Príncipe de Bonampak debo decir que mi agradecimiento es total, así como envuelto en cariño, ya que él nos dio la oportunidad que nos llevó al favor de ustedes y que todavía me permite gozar de su benevolencia, querido público. A él debemos haber llevado a buen puerto nuestro primer álbum con el número que nos hizo comer con manteca, y no precisamente la de Chano Pozo: Amalia Batista.
POR CIERTO, A partir de hoy estaré de miércoles a sábado en El piano de Pepe Arévalo, Río Tiber 56, colonia Cuauhtémoc.