Abrirán su exposición La gran noche mexicana en la galería OMR
Daniel Lezama vuelve al DF con un discurso de alegorías y símbolos
Las muchedumbres y las celebraciones son el hilo conductor de la muestra, indica el pintor
Reprocha al gobierno su falta de interés por reunir un acervo de arte nacional contemporáneo
Ausente durante tres años de los espacios capitalinos, el pintor Daniel Lezama (DF, 1968) regresa con un discurso pictórico más consolidado, en el que se multiplican los personajes y, por tanto, las escenas de contenido sexual.
Lo anterior se puede apreciar en el conjunto de obra que integra La gran noche mexicana, exposición de cinco cuadros al óleo de gran formato y bocetos, que será inaugurada el jueves 19 a las 19:30 horas en la Galería OMR, en Plaza Río de Janeiro 54, colonia Roma.
Para Lezama su principal desarrollo en este lapso ha sido ''la capacidad de armar un discurso alegórico, simbólico, metafórico, de mezclar la anécdota con el significado ulterior".
Explica: ''En mi trabajo me interesa más el decir que el pintar. Me importa más construir las imágenes que pintar bien o mal, consolidar mi carrera o equis cosa. Creo que los presentes cuadros tienen cierta madurez al respecto."
Composición en la tela
-¿La cantidad de elementos en sus cuadros ha aumentado?
-Definitivamente, pues me he atrevido a acercarme mucho más a una escena real. La idea de esta exposición es que son cuadros con muchedumbre, con celebraciones. El tema es la gran noche mexicana relacionada con el momento de la festividad, ya sea una fecha como el 16 de septiembre o los festejos religiosos.
''La tónica de la exposición es una serie de cuadros en los que aparecen escenas escenificadas, o sea, donde figuran muchos personajes, donde sucede una acción, en la que muchos personajes participan.
''Mi discurso antes era de uno, dos o máximo tres personajes. Me daba miedo desarrollar más la imagen, sentía que debía tener cierta limpieza. En parte esto tiene que ver con el procedimiento con que pinto ahora.
''Antes usaba mucho boceto, pero allí es muy difícil establecer una cosa compleja porque, por más grande que sea el papel, no se compara con pintar directo en la tela."
-¿Cómo procedes?
-Todo es un fondo rojo tabique (en referencia al cuadro La pequeña noche mexicana). Empiezo a trazar las figuras con óleo negro disuelto en aguarrás. Voy borrando y vuelvo a trazar. Me acomodo, me alejo y vuelvo a acercarme hasta alcanzar la dimensión precisa de las imágenes en el cuadro.
''Claro, a veces eso está basado en un dibujo, pero de una manera muy suelta, porque aquí acomodo, ajusto y pongo las figuras en su posición, sobre todo en los cuadros más complejos. Allí es donde realmente se ve el esfuerzo de componer en la tela.''
En los pasados tres años la carrera de Lezama se ha internacionalizado mediante su presencia en las ferias de arte y su obra se ha vendido a colecciones particulares e institucionales de diferentes partes del mundo.
Sin tener la seguridad de que vaya existir la Tierra dentro de 100 o 200 años, a Lezama le gustaría que su obra fuera leída como ''un conjunto de reflexiones sobre un tema, no sólo a escala de cuadros aislados, aunque bastaría que se recordara un cuadro para que me fuera bien. Pero me gustaría que pudiera leer un discurso de alguien a finales del siglo XX, principios del XXI, tratando de ver lo que está perdiéndose y está ganándose, y entenderlo así".
Con la globalización, le preocupa que su trabajo se disperse, pues ''vivimos una política mexicana en la que no hay ningún interés del gobierno por establecer un acervo de arte contemporáneo ni alguna colección mexicana significativa de arte contemporáneo nacional, ni siquiera la de Jumex, que carece del componente de un acervo y de una búsqueda para entender el arte actual.
''Tengo entendido que el Museo de Ciencias y Artes de la UNAM y la colección Femsa de Monterrey intentan hacer ese acercamiento, pero son esfuerzos muy pequeños."