Los países vecinos, prioridad en la política exterior chilena, dice la presidenta electa
Diálogo "amplio y sin restricciones" con Bolivia, ofrece Michelle Bachelet
Pide a reporteros que la interrogan sobre su pareja hacer la misma pregunta a los hombres
Santiago, 16 de enero. En su primer día de actividades como presidenta electa de Chile, la socialista Michelle Bachelet inició con el mandatario saliente Ricardo Lagos los preparativos para la sucesión el 11 de marzo próximo, aseguró que no cederá a presiones para integrar su gabinete y ofreció mantener una relación estratégica con Argentina y profundizar los vínculos con Bolivia y Perú, sin caer en "conceptos de guerra fría".
"Estoy disponible para un diálogo amplio y sin restricciones con Bolivia, pero con bases claras, ya que cualquier acuerdo o avance requiere del consenso interno de cada país y lo principal es que todo presidente debe velar por los intereses de sus conciudadanos", dijo Bachelet en conferencia de prensa.
En un día de intensa actividad, entre llamadas telefónicas y visitas de jerarcas religiosos y dirigentes políticos, la mandataria electa fue interrogada sobre la posibilidad de entablar negociaciones con Bolivia y Perú para resolver los reclamos territoriales de los dos países.
"La política exterior de nuestro país es política de Estado. Llevaré adelante esta política con todos los principios que nos parecen fundamentales y, sin duda que en ese marco los países vecinos van a ser prioridad. Mantendré con los presidentes democráticamente electos la relación que corresponda", dijo la futura jefa de Estado chileno, que en la dictadura de Augusto Pinochet fue presa política.
Este lunes, el diario La Tercera publicó la versión de que Lagos "evalúa" la posibilidad de asistir junto con Bachelet a la investidura del presidente electo de Bolivia, Evo Morales.
El rotativo indicó que Lagos desea encabezar una delegación del más alto nivel para dar "una potente señal política" a Morales.
Lagos tuvo entre octubre de 2003 y mayo de 2005 una relación conflictiva con el entonces presidente boliviano Carlos Mesa, pero después hubo acuerdos en temas migratorios con el actual presidente saliente Eduardo Rodríguez. Bolivia y Chile rompieron relaciones diplomáticas en marzo de 1978.
Invitación de Evo Morales
Evo Morales se comunicó hoy telefónicamente con Bachelet y Lagos para invitarlos a su toma de posesión, según informaron en La Paz voceros del gobernante electo, pero la respuesta quedó pendiente.
"Yo estoy confiado en el pueblo chileno que va a apoyar la reivindicación que tenemos", dijo Morales a la prensa en La Paz al aludir a la demanda boliviana de acceso al océano Pacífico, perdido en una guerra a finales del siglo XIX.
Durante la conferencia de prensa, Bachelet, quien no tiene pareja, fue interrogada sobre quién cubrirá las tareas que tradicionalmente ha desempeñado en Chile la esposa del presidente, con excepción del gobierno de Jorge Alessandri Rodríguez (1958-1964), quien se mantuvo soltero durante la presidencia.
"He estado un año y cuatro meses en campaña y me las he arreglado perfectamente", dijo Bachelet. "Buscaré las coordinaciones y la forma en que esas tareas, que son muy importantes, se sigan haciendo como corresponde".
La presidenta electa, que mostraba severidad, pidió a los reporteros que planteen esa misma interrogante a políticos y funcionarios.
"Me encantaría que si aquí hubiera estado un hombre le hubieran preguntado lo mismo, así que el desafío es que en el futuro a los hombres le hagan este tipo de preguntas", agregó Bachelet, en medio de aplausos de las reporteras presentes.
"A los ministros, cuando yo los nombre, pregúnteles cómo se las arreglan para ver a sus hijos, porque debieran verlos también. Hombres y mujeres debieran hacerse cargo de la familia, y a eso es a lo que yo quiero contribuir", insistió la médica de 54 años, que tiene dos hijos de un matrimonio y otra hija de una segunda relación.
En tanto, uno de los generales del ejército más cercanos al ex dictador Augusto Pinochet, Alejandro Medina Lois, fue detenido hoy por instrucciones del juez Carlos Guajardo, bajo acusaciones de haber participado en dos secuestros y en el homicidio de cinco soldados y conscriptos de la Escuela de Paracaidistas en el suburbio santiaguino de Peldhue, que no estuvieron de acuerdo con el golpe militar de 1973.