Recuerda los tiempos en que sucedieron devaluaciones monstruo; "ahora es distinto"
Repasa Fox la lista de "lo que nadie quiere" que vuelva a ocurrir en el país
La remembranza de los tiempos en que ocurrieron en México crisis económicas, devaluaciones "monstruo" e impactos "brutales" contra el ingreso de sus habitantes distinguió una vez más el mensaje del presidente Vicente Fox. Aseguró que él sí ha tenido como prioridad cuidar el patrimonio de los mexicanos, y hoy la gente tiene acceso "a otros bienes, a una licuadora, a un mueble, a una casa".
Recurrió de nuevo a lo más florido de su lenguaje coloquial para promover la obra de su gobierno y los logros de "nuestra" democracia, aun a costa de esos "malos consejeros" que le piden: "gástele, Presidente, métale". Pero eso no se puede, dijo. "Qué diera yo porque tuviéramos ese cuartote de dinero allá atrás para resolver todos los problemas", indicó.
Eso sólo acarrearía crisis financiera, dijo a los colonos de ocho delegaciones del Distrito Federal, a los cuales ayer entregó títulos de propiedad de los terrenos que ocupan. Fue una ceremonia en la sede de la delegación Benito Juárez, donde no participaron ni la nueva secretaria de Desarrollo Social, Ana Teresa Aranda, ni el jefe del Gobierno capitalino, Alejandro Encinas.
Asumió entonces que su administración impulsa un desarrollo legal y ordenado de la ciudad de México, "para que no venga nadie a tomarnos el pelo y a amenazarnos con que nos van a invadir o a quitar nuestro terrenito o nuestra propiedad; ahora es legalmente de ustedes". Apuntó que en estos cinco años se han entregado 350 mil escrituras a poseedores de predios.
Como es usual en sus mensajes de los meses recientes, el mandatario evocó, esta vez frente a dos mil personas, los quebrantos "como el de diciembre de 94", cuando los mexicanos "perdimos la mitad de nuestro patrimonio, perdimos la mitad de lo que teníamos con esa devaluación monstruo, con esa crisis financiera, con ese impacto brutal al ingreso de las personas".
Ahora todo es distinto, les aseguró. Esta administración ha protegido el "modesto, a veces muy humilde patrimonio de ustedes".
Todo es, dijo casi en cada párrafo, para "estar con ustedes", para "estar a su lado", porque "es un compromiso de gobierno... y porque ustedes lo merecen. Les estamos sirviendo a ustedes, trabajando por ustedes".
Los logros, recalcó, son producto del trabajo de la gente, pues "no somos los gobernantes los que resolvemos las cosas; es el trabajo enorme de 100 millones de mexicanos, de cada día, de cada año, en todos los rincones del país''.
Recibir títulos de propiedad, insistió Fox, es un acto democrático. Libera a sus poseedores de represión, de riesgos, de inseguridad. Un acto de justicia a su esfuerzo, sus enormes sacrificios y su lucha. Recompensa sobre todo para quienes emigraron a la ciudad de México y batallaron mucho para tener esta escritura.
Hizo alusión de nuevo a los fantasmas de otras épocas nacionales y con mensajes velados hacia el futuro: "Nadie quiere seguir perdiendo poder adquisitivo; nadie quiere que nuestro salario vaya valiendo menos cada día, o nuestro ingreso; nadie, como ama de casa, quiere llegar al mercado y encontrarse al otro día con que los precios volvieron a subir. Y eso pasó por mucho tiempo en este país''.
Entonces apreció la expresión a la que él concede mucho más significado que una mera frase hecha: "más vale paso que dure y no trote que canse''.
El Presidente pidió también "meter la recia" para sacar adelante a los hijos en la escuela, pues para eso antes de junio las escuelas públicas del Distrito Federal dispondrán de los "pizarrones electrónicos computarizados", conectados a Internet. "Una verdadera revolución educativa", dijo.
Nada de condicionar el voto
El director de la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett), Enrique Lepine Muñoz, advirtió a los colonos que nadie debe pedirles su voto o el apoyo a algún candidato a cambio de los títulos de propiedad: "no permitamos nunca más que los programas sociales de cualquier nivel de gobierno sean utilizados para lesionar la dignidad de las personas o los derechos políticos de los ciudadanos".
En el mejor lenguaje de su partido, Acción Nacional, el delegado en Benito Juárez, Fadlala Akabani, dijo al abrir la ceremonia que estos actos respetan la dignidad de la "persona humana" y son resultado de un gobierno "que pone como centro de su acción el bienestar general, en una palabra, el bien común".