Auge biomédico en Singapur atrae a científicos de EU
Singapur, 15 de enero. Cuando los destacados científicos estadunidenses Neal Copelan y Nancy Jenkins lleguen a Singapur para desarrollar un proyecto de investigación sobre el cáncer, traerán consigo un extraordinario equipaje: miles y miles de ratones.
El matrimonio transladará entre 50 y 100 razas de ratones para su investigación sobre los tipos más comunes de cáncer.
Su decisión de mudarse a esta ciudad -lugar que prefirieron por encima de los principales centros de investigación sobre cáncer en Nueva York y California, en Estados Unidos- es un gran beneficio para Singapur, donde el gobierno está invirtiendo miles de millones de dólares en el desarrollo de su industria biomédica.
"Son investigadores destacados, muy exitosos en Estados Unidos", dijo Alan Colman, científico británico, cuyo equipo clonó a la oveja Dolly.
Ciudad científica
Colman es parte del grupo de grandes científicos que Singapur ha atraído en su intento por colocar a la ciudad en el mapa de la investigación biomédica y producción de medicamentos.
Los científicos en Estados Unidos enfrentan recortes en los fondos gubernamentales para la investigación de células madres, una reducción en los subsidios y en los beneficios derivados de su trabajo como en consultoría y otros honorarios, dijeron Copeland y Jenkins.
"La cantidad de dinero destinada a la investigación está disminuyendo. No es algo prioritario (en Estados Unidos). En Singapur sí lo es", dijo Copeland, y agregó que les gustaría explotar comercialmente parte de sus investigaciones financiadas por Singapur.
Copeland y Jenkins dijeron que la libertad científica, la cantidad de fondos disponibles y el interés de Singapur por desarrollar aplicaciones comerciales fue lo que los convenció, en momentos en que el Instituto Nacional del Cáncer del gobierno de Estados Unidos, en Maryland -donde trabajaron durante 20 años-, comenzó a frenar el trabajo de consultoría de sus científicos.
Reuters