Roethlisberger comandó la ofensiva de Acereros: 21-18 a Potros
Pittsburgh y Carolina, a las finales de Conferencia contra Denver y Seattle
Peyton Manning fue neutralizado
Panteras sorprendió a Osos de Chicago 29-21, con gran actuación de su mariscal Jacke Delhomme
Indianapolis, 15 de enero. Guiados por su héroe Ben Roethlisberger, Pittsburgh derrotó 21-18 a Indianápolis en los segundos finales del juego, que a punto estuvo de irse a tiempo extra si el pateador Mike Vanderjagt no hubiera fallado un intento de gol de campo de 46 yardas.
En el otro encuentro, Panteras de Carolina sorprendió al imponerse como visitante 29-21 a Osos de Chicago.
Los Acereros enfrentarán por el título de la Conferencia Americana de la NFL (AFC) a Broncos de Denver, en el Invesco Field, que la víspera destronó a los bicampeones Patriotas de Nueva Inglaterra, con marcador de 27-13.
Por la Nacional (NFC) Panteras hará lo propio ante Halcones Marinos de Seattle, que eliminó a Pieles Rojas de Washington 20-10. Los partidos se disputarán el próximo domingo y los ganadores irán al Súper Tazón 40, el 5 de febrero, en Detroit.
Una defensiva inspirada de los Acereros cortó de tajo las aspiraciones de Indianápolis y de Peyton Manning durante todo el partido, a quien capturaron atrás en tres ocasiones y lo mantuvieron eventualmente fuera del terreno de juego.
De esta forma Pittsburgh derrotó por quinta ocasión en playoffs a Potros, el mejor conjunto de la AFC, y llegó así a su séptima final en los recientes 12 años.
Duelo de mariscales
Sin una actuación fuera de lo normal, Roethlisberger llevó a su equipo a la victoria e inclusive realizó un bloqueo decisivo en los segundos finales.
Completó 14 pases de 23 disparos para 197 yardas, conectó dos envíos para touchdown y sufrió una intercepción para vencer a Manning en el duelo de mariscales de campo, pues el quarterback de Potros hizo buenos 22 pases de 38 intentos para 290 yardas y una anotación.
La defensiva de Pittsburgh borró del emparrillado el ataque comandado por Manning, el cual lució oxidado debido al mes de inactividad que tuvieron por haber conseguido prematuramente su pase a playoffs.
Fueron varias las jugadas que crisparon los nervios de los asistentes al RCA Dome, así como las controversiales decisiones arbitrales que con frecuencia rompieron el ritmo del encuentro para favorecer a los anfitriones.
Con el marcador a favor de Acereros 21-10, y con 14 minutos por jugarse en el último cuarto, Pittsburgh tomó el ovoide para mover las cadenas por tierra y parecía que liquidaba las acciones.
Pero en cuarta y dos no pudo conseguir el primero y 10 que hubiera acabado con Potros, y con ello el conjunto de Tony Dungy resucitó gracias a una polémica decisión arbitral que no dio por buena una intercepción de Troy Polamalu.
Con cuatro minutos en el reloj Potros se acercó peligrosamente cuando Edgerrin James cruzó la línea de anotación en acarreo de tres yardas y con la conversión de dos puntos que hizo buena Reggie Wayne, tras pase de Manning, el juego se ponía dramáticamente 18-21.
Un milagro le dio nueva vida a Indianápolis, pues Jerome Bettis soltó el ovoide en la yarda dos de los rivales, Potros recuperó el balón y con un minuto por jugarse llegó hasta territorio de Pittsburgh.
De manera inexplicable Dungy se quedó con sus tres tiempos fuera en la bolsa. Fue por la anotación, no la consiguió y lo pagó caro, pues Vanderjagt falló intento de 46 yardas que pudo haber enviado el juego a tiempo extra.
En Chicago, Panteras de Carolina sorprendió al dejar fuera a Osos en el Soldier Field, con la destacada actuación de su quarterback Jacke Delhomme, quien hizo buenos 24 pases de 33 intentos, con los que sumó 319 yardas y logró tres anotaciones.
Stevie Smith fue otro de los que brilló con luz propia al sumar 218 yardas por vía aérea en 12 recepciones, una nueva marca de la franquicia, además de colaborar con dos atrapadas de anotación.
Aunque Osos despertó para el tercer periodo con explosiva serie ofensiva comandada por el mariscal Rex Grossman, para poner el marcador 14-16, Delhomme nunca pudo ser detenido por aire y sus envíos fueron veneno para acabar con la defensiva de los locales.
En el último cuarto el quarterback de Carolina envió a su ala cerrada Kris Magnum un pase de una yarda para llevar el marcador 21-29, luego de que falló el punto extra, a ocho minutos del final.
Fue entonces cuando la novatez de Grossman salió a relucir en el peor momento, pues cuando Osos se encontraba en territorio enemigo lanzó un pésimo envío que interceptó Ken Lucas en su propia yarda 20, y dio así la estocada mortal a Chicago.